Juan Pablo Duch, corresponsal Tiempo de lectura: 7 min.
Moscú. Con algo de cansancio reflejado en el rostro por el intenso programa de reuniones que ha mantenido aquí, pero muy satisfecho con los resultados obtenidos, el canciller Marcelo Ebrard dice sin sombra de duda que se cumplieron todas las expectativas que tenía antes de iniciar esta visita a la Federación Rusa y, ahora, al término de la misma, puede afirmar que el balance “es muy exitoso, útil”.
Explica que la meta era no sólo mostrar el interés de México en el tema de las vacunas, sino también mantener el muy buen nivel de la relación bilateral que se tiene con Rusia. Ambos objetivos se alcanzaron y aunque no lo parezca guardan una estrecha vinculación: a mejor relación, más acceso a vacunas.
En plática con La Jornada, el secretario de Relaciones Exteriores de México está convencido de que no habrá ningún problema para suministrar la segunda dosis de la vacuna Sputnik V a las personas que recibieron ya la primera en nuestro país y este mismo fin de semana llegarán uno o dos envíos con ese propósito.
“No tendríamos presión ahora para una segunda dosis. La presión es por conseguir el mayor número de dosis”, aseguró Ebrard.
Al respecto, comentó, el próximo lunes el Fondo Ruso de Inversiones Directas (FRID), a cargo de la distribución mundial de ese antígeno local, proporcionará al gobierno de México “información precisa sobre el número de dosis que puede enviar en mayo, que es lo primero, entendiendo que van a realizar el mayor esfuerzo posible”.
Solucionado esto, se evitó un riesgo mayor que era el de no tener ninguna vacuna rusa en mayo. A futuro, no es claro qué prefiera México en función de la alternativa que propuso el FRID de usar también una versión light de una sola dosis de la Sputnik V.
“Esta variante unidosis nos interesaría mucho porque nos reduce todo el problema logístico y de tiempos. Y mañana (viernes) habrá una conversación sobre el potencial o posible registro de esa vacuna en México. Al tener un solo componente es una vacuna más fácil de producir o inclusive que nosotros la envasemos en México”, explicó Ebrard.
Agregó: “Pienso que es una muy buena alternativa para México que en un plazo razonable –mayo o principios de junio– pudiéramos tener ya registrada esa versión de la vacuna y empezar a recibirla desde acá o que el envasado se haga en México”.
Sin duda, es una buena noticia en la medida en que amplía las posibilidades de atacar con mayor rapidez el problema de la pandemia. A partir de este viernes, la Cofepris (Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios) empezará el respectivo proceso de evaluación y, de ser aprobada como solución de emergencia, puede ayudar a vacunar más rápido a un mayor número de personas por ser más fácil su producción, si bien la inmunidad que genera es menos duradera que la variante de dos dosis.
Ebrard es consciente de que la segunda dosis de la Sputnik V, al basarse en un adenovirus diferente de la primera que es lo que extiende la duración de la respuesta a nivel celular contra el coronavirus, es más difícil de elaborar. Ello podría incidir en posibles demoras pero se excluye que afecten a quienes ya recibieron en México la primera dosis.
Es digno de destacar que el Canciller no regresa a México con las manos vacías: obtuvo el firme compromiso de que se va a cumplir el contrato para suministrar los 24 millones de dosis, tanto en sus conversaciones con su colega, Serguei Lavrov, como en sus visitas al Centro Gamaleya, que produce el Sputnik V, y al FRID, que se encarga de su comercialización.
Además, en otra gestión exitosa de Ebrard, todas las partes implicadas por Rusia estuvieron de acuerdo en enviar la vacuna a granel para su envasado en México, una vez que la empresa Birmex termine los ajustes necesarios, proceso que se estima llevará todavía varios meses.
Como ha trascendido, el FRID argumenta que en mayo va a comenzar en Rusia otra campaña de vacunación masiva –aparte de la primera gran campaña, anunciada a mediados de enero pasado por el presidente Vladimir Putin que permite desde entonces vacunarse aquí a quien lo desee sin restricciones por ocupación o edad, pero que va muy lenta por la tradicional desconfianza de los rusos hacia las vacunas–, lo cual podría limitar su capacidad de exportación y, en consecuencia, incidir negativamente en los plazos de entrega de las 22 millones 900 mil dosis ya contratadas por México y que parece imposible que lleguen antes de fines de mayo, como se pactó.
Resulta difícil, ciertamente, saber si en mayo Rusia va a utilizar también la Sputnik V para inoculación doméstica, pues el gobierno ruso destinó con ese fin la otra vacuna registrada, la EviVakKorona, del centro Vektor de Novosibirsk, un biológico que no se comercializa fuera de Rusia, igual que el antígeno KoviVak del Instituto Chumakov de la Academia de Ciencias.
El Canciller mexicano inauguró en Moscú el primer diálogo virtual de científicos mexicanos y rusos, que trabajan en diferentes proyectos de vacunas, cuyo “primer objetivo es compartir información básica sobre lo que están desarrollando, facilitar el flujo de ideas y de experiencias entre equipos que ya tienen vacunas autorizadas aquí en Rusia con los equipos mexicanos que están por conseguirlo o están en camino”, comentó.
A largo plazo se busca establecer un mecanismo de cooperación de mayor aliento, no sólo ahora, que permita a los científicos realizar fructíferos intercambios de conocimientos para beneficio de todos. “Encontramos muy buena disposición de los científicos rusos, nos han compartido información importante, hay que aprovechar y dar continuidad a este tipo de diálogos, que es lo que haremos”, se comprometió el Canciller.
Preguntado en qué áreas podemos esperar una mayor cooperación con Rusia ahora que México ocupa la presidencia pro tempore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños y un asiento como miembro no permanente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidades, el jefe de la diplomacia mexicana señaló:
“Tenemos un contacto muy estrecho en el Consejo de Seguridad y hay varios asuntos en lo que hemos coincidido. No coincidimos necesariamente en todos, pero en muchos sí. Nosotros partimos de la convicción de que hay que fortalecer la ONU con base en los lineamientos de su Carta. Rusia nos ha dicho que piensa lo mismo, igual que apoya las iniciativas mexicanas que tienen que ver con migración, con la justicia ahora que viene la recuperación económica después de la pandemia, con muchos temas relacionados con la pobreza y las desigualdades que crecieron en el mundo”.
Ebrard confía en que conforme aumente la producción de vacunas habrá mayor disponibilidad para ayudar a los países, muchos de ellos en América Latina, que no tienen acceso a los biológicos. En este sentido recordó que hace poco se celebró una reunión donde México, Argentina, Brasil y Chile presentaron sus proyectos con el objetivo de acelerar que América Latina cuente con su propia vacuna y facilitar la producción.
Pensando un poco en un mundo postpandemia, pues el Covid tarde o temprano tendrá que extinguirse, el Secretario apoya la idea de reanimar el turismo, incluso ahora, y frente a la insistencia rusa de firmar sin demora un convenio de supresión de visados para estancias de corta duración, no cree que el requisito de la visa sea un impedimento, a diferencia de la suspensión de vuelos directos a nuestros destinos turísticos.
Dijo Ebrard que, a pesar de que México ha facilitado el procedimiento para hacer los trámites de visa por Internet, va a estudiar la propuesta rusa y también trabaja para que se restablezcan los vuelos directos entre ambos países.