Ciudad Victoria. El mandatario de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca, calificó como un linchamiento político y penal orquestado desde el gobierno federal la aprobación que hizo este viernes la Cámara de Diputados sobre su desafuero.
“La mayoría del partido en el gobierno, Morena, me quiere desaforar por no haber pagado supuestamente, los impuestos de la compraventa de un departamento, así como lo escuchan, eso es todo”, enfatizó.
“Su suerte” se decidió mucho antes de que se le acusara, “justo desde el momento en que alcé la voz para defender los intereses de las y los tamaulipecos”, comentó.
Su desafuero “no se trata” de vínculos con el crimen organizado como “falsamente se ha difundido”, ni se le acusa “de pactar, proteger o dejar huir a un delincuente o a un capo”; ni de haberse apropiado de reccursos públicos en beneficio propio o de su familia, ni por por denuncias de violación contra una mujer o por acoso sexual contra menores, mencionó.
La Unidad de Inteligencia Financiera “se ocupa para inventar delitos” y fabricar culpables para distraer la atención ante la “evidente” falta de resultados de “un gobierno que habla mucho y hace poco”, explicó.
“No deja de ser triste que el voto por la esperanza se haya convertido en odio y venganza; que un México sediento de justicia se esté convirtiendo, aceleradamente, en un México sin ley, que el autollamado gobierno de la transformación solo aspire a la restauración del más rancio autoritarismo”, recalcó.
Finalmente dijo que de lo único que se le puede acusar es de no haberse dejado someter ante un gobierno sin razón, que a través de “la descalificación, la presión y la amenaza” pretende imponer su voluntad.