"¡Al carajo, ese estilo demagógico, hipócrita! Eso tiene que ver con el conservadurismo", respondió ayer el Presidente Andrés Manuel López Obrador ante la pregunta expresa de su ausencia en la zona de la tragedia en la Línea 12 del Metro.
Esta expresión y la negativa presidencial a reunirse con los afectados fue cuestionada ayer por Senadores y Diputados de Oposición.
Incluso, en las últimas tres mañaneras, el Presidente ha dedicado escasos minutos a hablar de la tragedia y de las víctimas, mientras que ha ocupado 20 minutos en cuestionar la tarjeta de apoyo económico que entrega el candidato del PRI a la Gubernatura de Nuevo León, Adrián de la Garza.
Luego de no haber acudido a Tláhuac tras el accidente del lunes, que costó la vida a 26 personas, el Mandatario negó ayer desentenderse del problema.
Dijo que no quería irse a tomar fotografías y que ya se había solidarizado con las víctimas.
"No es ése mi estilo (acudir con las víctimas).
"Eso tiene que ver más con lo espectacular y lo que se hacía antes", afirmó, "no me gusta la hipocresía.
"Estoy pendiente, estoy solidarizándome con los familiares de las víctimas, me duele mucho, pero esto no es de irse a tomar fotos".
De acuerdo con el último reporte del Gobierno de la Ciudad de México, 35 personas se encontraban anoche internadas en 14 hospitales públicos y privados, nueve mujeres, incluyendo una menor de 15 años de edad, y 26 hombres.
En el siniestro murieron 25 personas y ayer falleció una más que estaba hospitalizada.
En las mañaneras de esta semana, el Presidente ha dedicado más tiempo a cuestionar a la prensa, a ONGs y a De la Garza que a hablar de las víctimas de la tragedia en Tláhuac o las investigaciones.
En un recuento hecho por Grupo REFORMA, del martes 4 al viernes 7 de mayo AMLO dedicó 30 minutos al cuestionamiento del grupo Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, 20 a cuestionar las tarjetas de De la Garza, y 17 minutos a criticar a la prensa.
En cambio, el tiempo sumado en el que hizo referencia directa a las víctimas de Tláhuac, ya sea para externar pésames o solidarizarse, fue de 6 minutos, mientras que para hablar de las indagatorias del accidente ha ocupado 17 minutos en las cuatro conferencias mañaneras.
La presidenta de la Cámara de Diputados, la priista Dulce María Sauri, señaló que, por responsabilidad, obligación y solidaridad, el Presidente debió acudir desde el primer momento con las víctimas.
Para la ex Mandataria de Yucatán, presentarse en el lugar de una tragedia, hacer recorridos y escuchar a los afectados por parte de un gobernante ayuda a activar la atención del Gobierno y a resolver pronto, y de mejor manera, las consecuencias de lo sucedido.
Sauri indicó que no es cuestión de estilos decidir si se visita o no una comunidad o a un grupo de damnificados o víctimas, sino de responsabilidad.
El Senador independiente Emilio Álvarez Icaza señaló que el Presidente está cometiendo exabruptos sin darse cuenta de que son muy ofensivos.
"No es un tema de expresarse en esos términos, no es un tema de show", expresó.
"Lo que sucedió en Tláhuac es de un profundo dolor".