Los controladores del tráfico de trenes del Metro de la Ciudad de México operan un sistema artesanal de fichas de dominó para calcular recorridos y distancia de convoyes y evitar accidentes.
El Sistema de Transporte Colectivo (STC) no ha reparado la Telemetría digital, averiada desde el 9 de enero en un incendio, que permitía visualizar en tiempo real la ubicación y distancia entre los trenes.
Grupo REFORMA tuvo acceso esta semana al Puesto Central de Control (PCC) y pudo observar cómo los controladores de las Líneas 1, 2 y 3 colocan las fichas sobre hojas de papel unidas con cinta transparente donde tienen trazadas las vías.
Las tres líneas son las más concurridas y movilizan a casi un millón de usuarios.
"Te presentamos nuestro Monopoly", dijo un controlador a Grupo REFORMA mientras mostraba el mapa puesto sobre una mesa.
"Vamos moviendo las fichas mientras el operador nos va diciendo dónde se ubica el tren", explicaba al momento que movía una de las piezas de plástico de la Estación Copilco a Universidad.
Tras el incendio, los controladores reanudaron de manera emergente su trabajo con el método de las fichas.
El 19 de enero, Florencia Serranía, directora del STC, anunció que cuando la Línea 1 retomara actividades, lo haría con tres sistemas de seguridad: pilotaje automático, radiocomunicación tipo Tetra (con mayor protección) y telemetría digital.
La Línea 1 reabrió sus puertas el 25 de enero; la 3 y la 2 el 1 y 8 de febrero, respectivamente.
En un recorrido por el PCC, Grupo REFORMA comprobó que por lo menos esas tres líneas todavía funcionan con el método del dominó.
Los monitores para mostrar la telemetría digital están instalados, pero por sus fallas se apagan o muestran datos incorrectos, por lo que han perdido confiabilidad para los operadores.
"Ahora", dijo un controlador, "en la Línea 3 tenemos 17 trenes en operación y en la pantalla sólo me está marcando 15. Mejor ni caso le hacemos a la dizque telemetría".
Tras decirlo, comenzó a fallar también el sistema de radiocomunicación Tetra, mediante el que se comunicaba con una operadora. Tuvo que soltar el radio. Intentó vía Whatsapp confirmar la ubicación y, al final, tuvo que marcarle por celular.