El grupo llamado Movimiento Defensor de los Derechos y la Intimidad de la Mujer (MDDIM) denunció que la violencia digital crece y no hay resultados concretos por parte de las autoridades para combatirla. La organización ha documentado que circulan fotografías robadas de mujeres de diferentes municipios de Morelos en mil 500 carpetas que contienen archivos fotográficos, en muchos casos de niñas y jóvenes.
Las imágenes circulan por grupos de mensajería y redes sociales, por venta, pero son sustraídas de teléfonos celulares robados, por “hackeo” de cuentas de internet o incluso algunas parecen ser tomadas directamente y se comercializan, almacenan y divulgan sin consentimiento. Regina Mota Ríos, presidenta de dicha organización civil, lamentó que hay personas que venden esas imágenes y sus actos traspasan cada vez más el ciberespacio o el ámbito virtual, pues se han generado hasta convocatorias para salir a la calle a cometer delitos como la violación y en otros casos las víctimas han sido contactadas.
Argumentó que otro elemento indicador de que este tipo de actos están relacionados con la violencia física, es que en esos archivos han identificado fotografías de dos mujeres que posteriormente fueron víctimas de feminicidio. La organización no gubernamental decidió denunciar en conferencia de prensa este viernes que ya han recurrido desde el año pasado a las autoridades estatales como la Fiscalía General del Estado (FGE) y no han tenido respuesta. Detalló que se formularon 30 denuncias ante la FGE y sólo en dos casos hay diligencias, con informes para repartir a diferentes instituciones, pero nada más.
“Esto es una violación a los derechos humanos de las víctimas, y nos interesa porque vemos que ese delito no se queda sólo en las redes. Estamos de infiltradas en grupos de mensajería, por ejemplo, Telegram, y han documentado que circulan masivamente ocho link o enlaces a mil 500 carpetas y cada una de ellas con diez o cinco fotografías y videos íntimos de mujeres”, anotó. En Morelos ya existe una ley conocida como la “Ley Olimpia” que sanciona hasta con ocho años de cárcel a quien incurra en la divulgación de imágenes íntimas sin consentimiento, pero alertó que de nada sirve la legislación sino se cumple, si las autoridades no actúan y las carpetas (de investigación) están congeladas.
La representante denunció que existe una línea muy tenue entre buscar fotografías de mujeres desnudas y cometer agresiones físicas. Explicó que hace unos meses hicieron una manifestación y uno de los coordinadores de los canales que divulga y vende ese material acudió a observarlas en esa movilización. Con un nombre anónimo, dicha persona publicó que había sido señalado y estaba dispuesto a iniciar un proceso legal, porque le tomaron fotografías cuando acudió a la citada manifestación, lo que demuestra dijo que actúa directamente y con total impunidad. Por otro lado, la vocera de MDDIM dio a conocer que entre los datos recabados encontraron que hay grupos de mensajería donde se utiliza el logotipo del gobierno estatal recortado; se denunció la tergiversación de esa imagen institucional, pero no han tenido respuesta. “Si no les importa la violencia que sufrimos las mujeres, por lo menos que actúen, porque se hace ese uso de su logotipo”, anotó.
“No sé si tengamos que estar muertas para que nuestras denuncias sean atendidas” afirmó tajante Mota Ríos al destacar que muchas mujeres se sentían seguras en internet, pero los agresores ya pasaron de robar fotografías, de insultar en el ámbito digital, a buscar personalmente a algunas de ellas, contactarlas y amenazarlas. Hizo notar que tienen cuando menos 55 casos de mujeres cuyas fotografías han sido robadas y circularon en plataformas digitales y quisieron denunciar, pero no han procedido ante la nula respuesta oficial. Comentó que hay un “coordinador” que han detectado, que “administra” esos grupos, que están divididos en regiones, hay seis en Cuautla, tres en Jojutla, ocho en Jiutepec, otros seis en Cuernavaca, más los que se van extendiendo por enlaces. Inicialmente se anunciaba en twitter y se ofrecían los archivos de fotografías en 70 pesos y posteriormente, anotó, la red delictiva creció. El movimiento advirtió que cada vez hay más imágenes de niñas y jóvenes menores de edad, lo que indica que podría haber otro tipo de delitos detrás de estas plataformas. Finalmente, la organización civil subrayó que es importante el trabajo para detener a quienes comercializan y distribuyen esas fotografías, pero recordó que también es delito el difundir – aun sin ánimo de lucro las imágenes íntimas de mujeres y hombres sin su consentimiento.