Desde Acción Nacional hasta Morena, los más importantes institutos de México, como el PRD, el Verde Ecologista, Movimiento Ciudadano, tienen herencia del PRI; otros como el PPS o el PARM fueron auspiciados por ese viejo partido político
La forma de hacer política partidista en México está íntimamente ligada con lo que por décadas desarrolló el PRI. Los principales institutos políticos en la historia del país tienen vasos comunicantes en con este partido, incluyendo al que actualmente detenta el Poder Ejecutivo federal, Morena.
El primer desprendimiento del PRI, fundado en 1929 por el general Plutarco Elías Calles, como Partido Nacional Revolucionario (PNR), fue en 1939. Entonces Manuel Gómez Morin, abogado de Calles, formó el PAN.
Desde el PRI se auspició la formación y desarrollo de partidos como el Popular Socialista (PPS), de Vicente Lombardo Toledano, a finales de los cuarenta y principio de los 50; también del Auténtico de la Revolución Mexicana (PARM), en 1954, de Juan Barragán, con la idea de que había competencia electoral.
La tercera ruptura formal del PRI —hubo otra en 1939 para formar el Partido Revolucionario de Unificación Nacional, pero fue efímera—, se registró con la irrupción al interior priista de la Corriente Democratizadora, de 1986, encabezada por Ifigenia Martínez, Cuauhtémoc Cárdenas y Porfirio Muñoz Ledo.
Ante la inminencia de que el PRI tendría competencia electoral frontal, quizá como nunca antes la había tenido, 1986 el expriista Jorge González Torres, que no pudo cumplir su anhelo de ser líder del PRI de la Ciudad de México, fundó el Partido Verde Ecologista de México, con la misma estrategia, quitarle votos a la oposición, que había dado resultados treinta años antes. González Torres fue yerno de Emilio Martínez Manautou, poderoso priista entre los sesenta y los ochenta del siglo XX.
En 1988 un grupo de partidos políticos, entre ellos el PARM, el PPS, el Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional y el Partido Mexicano Socialista, postularon la candidatura de Cuauhtémoc Cárdenas para las elecciones presidenciales de 1988. Todos ellos dieron origen al PRD.
Para 1996, Dante Delgado, un expriista, fundó Convergencia por la Democracia y al año siguiente se convierte en partido político. Desde 2011, ese partido se convirtió en Movimiento Ciudadano (MC)
Con una competencia más fuerte a partir de la ruptura de 1986, el PRI buscó seguir atomizando el voto opositor y así fue como auspició la creación del Partido del Trabajo (PT), a finales de 1999. En los inicio del PT (Línea de Masas) están relacionados los priistas Hugo Andrés Araujo, Adolfo Orive, un hombre muy cercano a un ala priista, por conducto de Francisco Labastida Ochoa.
Sobre el peso que el PRI ha tenido en la vida electoral del país, el especialista José Elías Romero Apis hace una reflexión:
“El PRI fue un referente básico de la vida partidista del siglo XX, a partir de lo siguiente: el PRI no nació como un partido. Nació como una alianza de partidos. Para formar el PRI, que entonces era el Partido Nacional Revolucionario, en 1929, se aliaron aproximadamente 200 partidos regionales y nacionales, el partido veracruzano de los trabajadores, o el partido jalisciense de los campesinos y otras 200 organizaciones, que no eran partido, pero que eran organizaciones gremiales, con carácter político, la Unión de Cañeros, la Unión de Mercados, la Unión de Abogados. Con posiciones diversas, había socialista, comunistas, conservadores. El PRI fue un partido que organizó a banqueros y a tianguistas.
“Esas 400 organizaciones representaban de algunas manera una multiplicidad de criterios y de posiciones políticas, bajo un común denominador: eran las fuerzas triunfantes, así se sentían de la Revolución Mexicana y de esa forma formaron un solo partido, para dirimir hacia el interior del partido todas las cuestiones, posiciones, diálogos, debates y negociación que hubiese entre esos polos de poder y evitar dar una confrontación pública ante los enemigos de la Revolución; la Revolución tuvo varios intentos contrarrevolucionarios, desde el cuartelazo en 1919, hasta la Cristiada en los veinte”.
De acuerdo con Romero Apis, eso fue lo que dio lugar no a un partido sino a una alianza de partidos, que después empezó a ser desalianza, y empezó a segregarse, así como cabían todos, se salía para fundar partidos.
“Muchos de los militantes, hoy aún, los militantes de otros partidos fueron priistas. Aunque hablar de priistas es hablar de una gran gama de ideologías”, sostuvo el abogado y como símil pone un ejemplo: “hoy, personajes como tres expresidentes de México, serían partidarios de distintos partidos: Adolfo López Mateos sería de izquierda; Miguel de la Madrid, panista y Carlos Salinas priista. Estoy hablando de priistas de hueso colorado, pero con distintas tendencias”.
Sobre la creación del PAN, en 1939, Romero Apis apuntó que hubo una ruptura, no de posiciones, sino de personas, la ruptura entre el general Calles y el general Lázaro Cárdenas.
“Eso dividió en algunos grupos al PRI, y algunos terminaron por salirse del PRI, entre ellos Manuel Gómez Morin, que había sido un coadyuvante del PNR, era el abogado de Calles, así como hizo los estatutos del Banco de México, hizo los estatutos del PNR y después los del PAN, en 1939. No tengo la certeza de si llegó a ser militante del PNR, pero al menos un coadyuvante de Calles, sí lo fue”, dijo Romero Apis.
ORGANIZACIÓN
Es en el contexto de la formación del PAN, que grupos políticos priistas se organiza en 1939 para postula al general Juan Andreu Almazán, como su candidato presidencial, ya que no quería que fuera Manuel Ávila Camacho el candidato priista, en sustitución del general Lázaro Cárdenas.
El articulista de Excélsior dijo que después de que el PAN se convierte en la oposición del PRI, emergen otros partidos de corte socialista y comunistas de los trabajadores.
“No emergen del PRI, pero son muy estimulados para su creación. El PPS de Vicente Lombardo Toledano, el PARM de Juan Barragán, abuelo de Esteban Moctezuma Barragán, son estimulados desde el gobierno para crear una forma de pluripartidismo, de competencia, porque no lo había o no se veía que lo hubiera.
“Realmente la competencia estaba dentro del PRI. Hacia el público era un monolito, pero había división, disputa por el plan de gobierno, hasta por la distribución de curules, se peleaban obreros y campesinos y se peleaban más fuertes que los partidos.
“Entonces se empieza decir que son satélites del PRI, porque realmente eran una oposición tersa, estimulada desde el PRI, incluso financiada desde el PRI, no hablo del PAN, pero los más pequeños. El PAN fue un partido que gustó mucho a las clases acomodadas y conservadoras desde el punto de vista social y religioso”.
De la segunda ruptura y quizá más ruidosa que tuvo el PRI, emergió el PRD.
Pero en el camino hubo desprendimiento de personajes, como Dante Delgado, o el mismo Manuel Camacho Solís, que en 1999 fundó el Partido de Centro Democrático, que solamente tuvo un año de vida.
En 2005, la expriista Elba Esther Gordillo fundó su partido, Nueva Alianza, que desapareció en 2018. Desde 2019 la estructura del magisterio que encabeza Gordillo creó el partido Redes Sociales Progresistas, que participará por primera vez en una elección federal el próximo domingo.
Aunque no de forma directa, Morena, el partido fundado por Andrés Manuel López Obrador en 2011 y con el cual llegó a la Presidencia de México en 2018, es algo así como un nieto del PRI. Surgió de la ruptura del PRD.
Distinguidos morenistas, como el propio Presidente de México, tienen pasado priista.
Romero Apis recuerda, entre otros a “Porfirio Muñoz Ledo, que fue presidente del PRI y del PRD y compitió para serlo de Morena el año pasado. Marcelo Ebrard, el canciller, fue dirigente del PRI en la capital. Fue autor de 2 méritos del PRI, la victoria 40-0 en 1991 y 1994, ganó todos los distritos de la Ciudad para el PRI, mostró ser un gran operado del PRI.
“Manuel Bartlett, actual director de la Comisión Federal de Electricidad, fue secretario de Gobernación, gobernador, aspirante a la Presidencia de México en dos ocasiones, Esteban Moctezuma Barragán, embajador de México ante Estados Unidos, secretario de Gobernación, senador de la República”.
Romero Apis finaliza su reflexión sobre la influencia que tuvo el PRI en la vida partidista del país diciendo que el intento de aglutinar a todas las ideologías en 1929 fue quizá su problema en el futuro, porque cuando se hizo a la izquierda los de derecha se enojaban y cuando se hacía a la derecha, los de izquierda se molestaban.