Más de 2 millones y medio de automovilistas que circulan por la Zona Metropolitana de Guadalajara tal vez desconocen que consumen gasolinas —en sus dos tipos regular y premium— que no reúne las especificaciones de calidad que demandan las normas mexicanas.
El parque automotriz de esta megalópolis recibe combustibles automotores con contenido de aromáticos superior a lo que exige la NOM-016-2019 —pide como mínimo 25%, pero se distribuye hasta con 35%— lo que puede reflejarse en mayor contaminación ambiental, cascabeleo, detonaciones y quizá problemas de encendido en motores.
Es decir, sus autos no logran una combustión pareja y efectiva, lo cual es resultado de que la refinería de Salamanca no reúne ni las condiciones ni la infraestructura para producir gasolinas que cumplan especificaciones de la norma relativa al contenido de aromáticos en combustibles que destina a la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG).
El problema no es privativo de esa zona. Actualmente millones de mexicanos consumen gasolinas y diesel con especificaciones que no cumplen normas de calidad establecidas por autoridades energéticas y ambientales.
EL UNIVERSAL publicó desde mayo de 2016 que México compra gasolina que no es de la misma calidad de la que adquieren ciudadanos estadounidenses, una problemática seria porque el país depende, en gran medida, del combustible de su principal socio comercial.
Nueve de cada 10 litros de gasolinas que se importan llegan del mercado estadounidense.
En mayo del año pasado, esta casa editorial informó que durante la pandemia la Comisión Reguladora de Energía (CRE), la autoridad encargada de vigilar el mercado de combustibles, autorizó la comercialización temporal de gasolina de baja calidad por la emergencia sanitaria.
Esto significó que las gasolinas consumidas presentaron especificación de presión y temperatura no acorde con la temporada.
Pemex Transformación Industrial (TRI) argumentó que los altos inventarios de gasolinas provocaron suspensión de las operaciones para recibir producto de importación de temporada por buque-tanque, autotanque, carrotanque y ductos.
La petrolera pidió y recibió la autorización de la CRE de retrasar por cinco años el abasto completo de este tipo de combustible en el país hasta el 1 de enero de 2025, ante la incapacidad de Pemex para producirlo internamente, cuando el compromiso y la normativa debieron haberse cumplido desde 2018.
Ahora, la ZMG enfrenta una problemática debido a que Pemex no puede ofrecer combustibles que cumpla la NOM-016- 2019, Calidad de Combustibles.
En la Resolución Núm. Res/ 094/2021 con fecha del 12 de febrero de 2021, la CRE otorgó, una vez más, a Pemex TRI “una ampliación al plazo para el cumplimiento de la especificación de contenido de aromáticos en gasolinas, prevista en la Norma Oficial Mexicana (NOM) 016- CRE-2019 para la refinería Antonio M. Amores (Salamanca).
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La petrolera tenía de plazo hasta el 31 de diciembre de 2020 para reducir de 35% a 25% el contenido de aromáticos en las gasolinas, pero no pudo cumplir y solicitó una ampliación “hasta en tanto la refinería cuente con las condiciones e infraestructura necesarias para cumplir con la especificación... para la Zona Metropolitana de Guadalajara”.
La localidad tiene , de acuerdo con el Instituto de Información, Estadística y Geografía de Jalisco (IIEG), 64.3% de todo el parque vehicular de Jalisco, equivalente a 2 millones 514 mil 579 unidades (a agosto de 2020).
Este parque automotriz es atendido por una parte de las 947 estaciones de servicio que operan en todo el estado. De ellas, 249 trabajan con marcas distintas a Pemex, 26% del total.
El numeral 4.2 de la norma relativa al contenido de aromáticos en gasolinas regular y premium exigía pasar de 32% a 25% a partir de enero de 2020, lo que aplica para las metrópolis de Guadalajara y Monterrey.
Sin embargo, Pemex TRI no pudo cumplir con el plazo establecido para la norma.
La filial de la petrolera reconoció que la refinería de Salamanca “no cuenta con la infraestructura necesaria para dar cumplimiento a la calidad de 25% de aromáticos en gasolinas por si sola”.
“La infraestructura existente —de la refinería de Salamanca— presenta un cuello de botella en la disponibilidad de hidrógeno para dar cumplimiento a todos los alcances de la norma”, detalló el documento.
Por esas razones, la CRE consideró oportuno conceder la ampliación solicitada por Pemex TRI hasta el próximo 31 de diciembre de 2024.
Es decir, “será hasta 1 de enero de 2025, cuando el contenido de aromáticos para las gasolinas provenientes de la refinería de Salamanca para abastecer la ZMG cumplan con las especificaciones establecidas en la NOM-016-CRE-2019”.
Esto significa que los más de 2 millones y medio de propietarios de vehículos automotores de esta entidad tendrán que esperar tres años y cinco meses más para que Pemex les suministre gasolinas con especificación diferente a lo que marca la norma en contenido de aromáticos, con los efectos que ello tenga sobre sus unidades.