Encuesta del Inegi revela que hogares desembolsaron 40% más para afrontar problemas médicos por el Covid; en éstos, 114 millones asumen costos; baja 5.8% ingreso promedio; para compensar echan mano de retiro de inversiones, tandas, piden préstamos a personas o a instituciones
La pandemia de COVID-19 provocó una caída de 5.8 por ciento en el ingreso corriente promedio en México durante el año pasado respecto a 2018, así como que más hogares bajaran a niveles de menores ingresos, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el gasto de los mexicanos en el cuidado de la salud fue el único que aumentó durante 2020, ya que el monto para atenderse de las consecuencias sanitarias de la pandemia se elevó de 901 pesos trimestrales por hogar en 2018 a mil 266 pesos durante el año pasado.
Los resultados de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) 2020 muestran que el golpe para las familias mexicanas por el Covid-19 se reflejó en el desplome de 5.8 por ciento del ingreso corriente trimestral promedio por hogar, de 53 mil 418 pesos en 2018 a 50 mil 309 pesos el año pasado.
Para compensar esta caída de los ingresos corrientes, los mexicanos echaron mano de ahorros y préstamos por casi tres mil 500 pesos trimestrales de las llamadas percepciones financieras y de capital, las cuales incluyen retiro de inversiones, ahorro, tandas, cajas de ahorro, préstamos recibidos de personas ajenas al hogar o instituciones, entre otras.
“Esto es el impacto de la pandemia sobre los ingresos”, agregó, al referir que disminuyó el ingreso en 90 por ciento de los hogares durante el año pasado, mientras que el 10 por ciento de la población de menores ingresos no experimentó disminución, “lo cual es una buena noticia”.
No obstante, precisó, hubo una recomposición en los hogares de menores ingresos, “es muy posible que algunos hogares que antes estaban en segundo decil tuvieron un impacto en sus ingresos y pasaron al primer decil”.
Apuntó que esto se refleja en el hecho de que ahora hay una mayor proporción de hogares en el primer decil (el 10 por ciento de menores ingresos) con activos como vehículos o con niveles educativos que típicamente estaban asociados a deciles superior, o de mayores ingresos.
“Es posible que en el interior de los otros deciles haya movimientos similares; ya distinguíamos cómo el impacto de la pandemia en materia de ingresos es más pronunciado en el ámbito urbano que en el ámbito rural y eso a nivel nacional también pudo haber cambiado la configuración de algunos deciles en nuestro país”.
El presidente del Inegi reportó que el ingreso por el trabajo, el obtenido por los integrantes de los hogares y que aporta el 64 por ciento del total, cayó 10.7 por ciento, al pasar de un promedio de 35 mil 951 pesos trimestrales en 2018 a 32 mil 106 pesos en 2020, con un ingreso diario de 158.8 pesos por perceptor.
Señaló que las transferencias, que incluyen jubilaciones, indemnizaciones, transferencias de otros hogares y países, así como los beneficios de los programas sociales y que representan 17.6 por ciento del ingreso corriente de los hogares, aumentaron 8.3 por ciento, de ocho mil 191 pesos en 2018 a ocho mil 871 pesos en 2020.
Santaella Castell resaltó que también disminuyó la desigualdad, ya que ahora la diferencia entre los ingresos del 10 por ciento de los hogares más ricos en México, con respecto al 10 por ciento de menor ingreso es de 16.4 veces, mientras que en 2018 era de 18.3 veces.
Informó que la ENIGH 2020 reportó una disminución también en el gasto corriente monetario promedio trimestral por hogar, el cual ascendió a 29 mil 910 pesos, con una disminución de 12.9 por ciento respecto a 2018, cuando fue de 34 mil 329 pesos.
En dicho periodo, apuntó, hubo una caída en el gasto que los hogares destinan a alimentos y bebidas en 5.9 por ciento, transporte y comunicaciones en 18 por ciento, a cuidados personales en 5.8 por ciento, educación y esparcimiento en 44.8 por ciento y vestido y calzado en 42 por ciento menos.
El dato: En 2020 sólo aumentó el gasto en el rubro de cuidados de la salud y los de mayor caída fueron los de educación y esparcimiento con 44.8%, vestido, 42% y transporte en 18.9%.