Rafael Bojalil Parra, investigador de la UAM resalta que es vital el regreso a clases, pero advierte que debe evitarse que se repitan errores cometidos durante el ciclo escolar pasado.
El regreso a clases presenciales, que será este 30 de agosto, será cuando vamos a estar en pleno pico de la pandemia, cuando hay más contagios, advierte Rafael Bojalil Parra, investigador del Departamento de Atención a la Salud de la Unidad Xochimilco de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
Luego de que este viernes, la secretaria de Salud de la capital, Oliva López dijo que el regreso a clases será esencial, el investigador consideró que lo mejor es esperar a que la cantidad de contagios registrados baje y contar con los mecanismos preventivos para reducir la posibilidad de que alguien contagiado tenga contacto con la comunidad escolar
"Por supuesto los niños tienen que regresar a clases, de eso no hay menor duda, sobre todo ante los trastornos en el neurodesarrollo que puede provocar la falta de educación y de contacto con sus pares", recalca el especialista, pero recomienda que para que los estudiantes regresen de manera segura, debe haber una planeación, la cual no se ha visto.
En entrevista con Crónica, expuso que deben corregirse una serie de errores que se vieron tanto a nivel local como federal durante la apertura de clases presenciales a final del ciclo 2020-2021.
La primera, dijo, tiene que ver con la inversión en la educación para garantizar que se cuente con los elementos esenciales para reducir al mínimo los riesgos de contagio, como lo es el abasto de agua y equipo sanitario.
Indicó que otro aspecto vital para un regreso a clases seguro es asegurarse de que exista una adecuada ventilación porque sin ésta, la sana distancia no tiene ningún sentido.
"En un lugar cerrado, los aerosoles permanecen por horas, y somos vulnerables a ellos aún con sana distancia y para que se dispercen no es necesario gritar o cantar, basta con tan sólo hablar para que sean expulsados".
En tercer aspecto, explicó que es necesario que las comunidades de los diversos planteles estén infomadas sobre los protocolos a seguir.
Algo que es fundamental y no se hizo durante el regreso a clases presenciales en el pasado ciclo escolar, dijo el especialista de la UAM, fue que no se dio seguimiento a los alumnos que dieron positivo a COVID-19. "Eso nos hubiera indicado con mayor precisión dónde se están contagiando los estudiantes".
Ante la inertidumbre de llevar o no a los niños a clase, Bojalil explicó que las escuelas no son la principal fuente de contagios, "eso tiene que quedar muy claro. Sí son fuentes de contagio las fiestas, las misas, los conciertos, los bares donde después de tomar varias copas ya se les olvida cualquier medida de protección, sí lo son los viajes de graduación, como se vio recientemente en un hecho muy sonado de jóvenes que viajaron a Cancún".
No podemos simplemente decir 'todo el mundo a clases el 30 de agosto', tienen que ser decisiones muy locales, muy regionales, decir: Estas escuelas sí tienen las condiciones y las que no las tengan, pues el gobierno tiene la responsabilidad de que cuenten con ellas porque en caso contrario, todas las escuelas van a terminar cerrando y eso no tiene sentido", consideró.
"El regreso a clases es esencial": Salud CDMX
Este viernes, la secretaria Oliva López aseguró que el retorno a clases presenciales será de manera completamente segura.
"Se harán las modificaciones pertinentes para considerarla una actividad esencial y que se desarrolle independientemente del color del semáforo, esa es la perspectiva tanto de la Secretaría de Salud como de la Secretaría de Educación Pública", dijo en conferencia de prensa.
Al respecto, dio a conocer que se ha trabajado con la autoridad educativa federal de la capital para afinar los protocolos y capacitando a las comunidades escolares.
Recientemente, la Red por los Derechos de la Infancia México también manifestó su preocupación ante las condiciones en las que puedieran regresar los alumnos y consideró que excluir a los menores del proceso de vacunación sería un acto de discriminación.
Citando cifras del Sistema de Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescente (SIPINNA) la REDIM acotó que sólo hasta el 25 de julio de 2021, 5 mil 490 niñas, niños y adolescentes en México (28,441 mujeres y 29,049 hombres) habían sido infectados por COVID-19.
De ellos, 595 niñas, niños y adolescentes (268 mujeres y 327 hombres) habían muerto a causas de la pandemia.