Como antesala al inicio de la LXV Legislatura, tanto el Partido Verde Ecologista de México como el Partido del Trabajo, han criticado a Morena por lo que consideran presiones, venganzas y hasta persecuciones en contra de sus militantes, lo que podría poner en riesgo el apoyo a las reformas solicitadas por el presidente
A un par de semanas de que arranque la LXV Legislatura, el bloque mayoritario que Morena conforma con los partidos del Trabajo y Verde Ecologista de México muestra grietas.
No solo porque miembros del PT y PVEM han enfrentado procesos e investigaciones en su contra, generando críticas de sus compañeros hacia los gobiernos morenistas, también por la postura que han asumido frente a las reformas constitucionales en puerta.
El miércoles 11 de agosto, la Cámara de Diputados desaforó a Mauricio Toledo, integrante del Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo, a petición de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, por cargos de enriquecimiento ilícito que presuntamente ocurrieron entre 2012 y 2018. Periodo en el que Toledo fue delegado de Coyoacán y diputado local en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal por el PRD.
El desafuero fue protestado por el PT, única fracción que se posicionó en contra, con el diputado Benjamín Huerta actuando como defensor de su compañero de bancada, quien huyó de México hacia Chile, país de origen de sus padres, desde finales de julio. Esto si bien la mayoría del PRI, así como integrantes de Morena y el PVEM, optaron por abstenerse en la votación que contó con un respaldo unánime de PAN, PRD y Movimiento Ciudadano.
Gerardo Fernández Noroña, quien invitó a Toledo y Héctor Serrano a sumarse al PT en su intentona de presidir la Cámara de Diputados, cuestionó el proceso, calificándolo como un “circo” en su cuenta oficial de Twitter.
También criticó a la FGJ-CDMX y al Gobierno capitalino de Claudia Sheinbaum por lo que considera una “venganza” contra su hoy aliado. Replicando estas posturas un día después durante un Facebook Live.
“Qué bueno que le dé risa a nuestra compañera Claudia Sheinbaum que la señalen de persecución. A lo mejor no persigue políticamente, pero cómo torpedea la unidad del movimiento, cómo contribuye al fortalecimiento o por lo menos al gozo de la derecha. Al solaz de la derecha que ahorita dice ‘que se hagan garras, que se confronten’. Es un error político, esto no lo voy a dejar, porque un mínimo de gratitud debe haber. Toledo y Serrano se la jugaron con nosotros.”
Este es el segundo roce que Morena tiene con sus aliados de la coalición Juntos Haremos Historia desde la jornada electoral del 6 de junio. A mediados de dicho mes se hizo público que el Servicio de Administración Tributaria estaba indagando a Manuel Velasco, líder del PVEM en el Senado, por presuntos desvíos durante su periodo en la gubernatura de Chiapas.
La bancada del PVEM en el Senado acusó al Gobierno de López Obrador de utilizar al SAT como una “herramienta de presión política” contra Velasco luego de que este dijo que su partido estaba abierto a dialogar con las fuerzas de oposición.
Contrastando con estos señalamientos, Karen Castrejón, portavoz nacional de Partido Verde, declaró que eran “aliados incondicionales” del primer mandatario el 17 de junio en reunión con los diputados electos de la coalición.
En dicho evento, Reporte Índigo cuestionó a Castrejón sobre esta diferencia de mensajes, a lo que respondió que: “somos aliados, por supuesto, del Presidente de la República, lo hemos dicho y lo hemos refrendado. Obviamente en el fortalecimiento de todas las instituciones. Pero no podemos dejar de lado algunos señalamientos que se han hecho. Lo que hemos pedido es, simplemente, respeto absoluto a los integrantes de nuestro partido”.
Para conocer la opinión de Morena respecto a este escenario, Reporte Índigo entrevistó a Marcos Fuentes, dirigente del Foro Nacional de Militantes del partido.
Quien hace un llamado a cerrar filas en torno al presidente López Obrador y conformar una amplia coalición que permita sacar adelante la agenda legislativa.
“El Partido del Trabajo ha declarado que lo de Toledo, que es una vergüenza, no va a significar un rompimiento con la cuarta transformación. En cuanto al Partido Verde, evidentemente hoy se requieren de todos los esfuerzos para lograr mantener la mayoría en la Cámara de Diputados y poder hacer las reformas constitucionales. El tamaño de la ofensiva que estamos enfrentando nos tiene que llevar a una alianza muy amplia.”
Por otro lado, Alejandro Rosas Marín, director de la agencia Disruptio, comenta a Reporte Índigo que estas cuestiones son propias de los reacomodos postelectorales. Si bien contextualiza diciendo que las discusiones públicas entre el bloque oficialista rompen con la tradición priista que permeó en el sistema político mexicano, en la cual se controlaba el flujo de información bajo la máxima de “la ropa sucia se lava en casa”.
“Vemos posiciones de los partidos para hacer ruido y presión. Es un reacomodo, es un jaloneo que podemos entender como normal porque están en el momento de pelear las posiciones. Ya ganaron las elecciones, pero ahora vienen los reacomodos, desde quiénes van a ser los coordinadores de los grupos parlamentarios hasta qué fuerzas van a moverse, porque dentro de cada partido hay grupos, no son homogéneos ni mucho menos.”
Rosas Marín toma el proceso de varios meses para el desafuero de Toledo como un ejemplo de que hubo cabildeos al interior del bloque, posiblemente con miras a que este fracasara. Punto en el que coincide con el doctor José Luis Camacho, académico de la Facultad de Ciencias Políticas y 334 votos se necesitan para reformar la Constitución por mayoría calificada diputados tendrá la coalición Juntos Haremos Historia en la LXV Legislatura 280 PVEM Coordinación: Carlos Puente PT Coordinación: Alberto Anaya Morena Coordinación: Ignacio Mier 43 39 198 Sociales de la UNAM, quien señala un contubernio entre Morena y sus aliados, si bien considera que esto no constituye un bloque sólido en sí mismo.
“A diferencia del bloque opositor, que es un bloque parlamentario inédito que va suceder a partir del 1 de septiembre y tendrá vigencia de tres años, cuando menos así lo han dicho los tres presidentes de los partidos, no se ha hablado de una alianza formal abiertamente. Ha habido fotografías, se han reunido, pero no con esa formalidad con la que lo han hecho estos tres partidos de oposición.”