Uno de los riesgos más latentes es que muchos menores de edad pudieran contraer el virus, ser asintomáticos, y sin saberlo contagiar a sus compañeros de escuela
Médicos especialistas advierten del extremo cuidado que se debe tener con los menores que decidan regresar a clases a partir del próximo lunes 30, debido a que la sintomatología por COVID-19 y la variante Delta en infantes, puede ser muy distinta a la que se ha venido observando en los adultos.
Señalan además, que uno de los riesgos más latentes, es que muchos menores de edad pudieran contraer el virus ser asintomáticos, y sin saberlo contagiar a sus compañeros de escuela, y peor aún a maestros y a sus propios familiares.
En entrevista con Crónica, el doctor Carlos Alberto Guízar Sánchez, cardiólogo adscrito a la Clínica de Insuficiencia Cardíaca, en el Instituto Nacional de Cardiología “Ignacio Chávez”, señaló que de cara al próximo regreso a clases en una semana, los padres, madres y/o tutores de los menores que regresen a clases presenciales deberán tener en cuenta algunos síntomas que pudieran presentarse, mantenerse muy alertas y acudir de inmediato a los servicios médicos.
En el caso específico de la variante Delta del virus del SARS-CoV-2, que es la que más se está propagando en el territorio nacional, el especialista resaltó que se ha observado que la forma en la que se presenta la enfermedad no es predominantemente respiratoria como se venía presentando en los adultos.
Consultado por separado por este rotativo, el médico internista César Vega, miembro del Movimiento Ciencia en Obesidad, confirmó que el mayor riesgo son aquellos niñas y niños que lleguen a contraer la COVID-19, pero que sean asintomáticos, y llevar el virus a sus compañeritos o adultos con quienes tenga contacto, entre ellos sus maestros y familiares que ya estén vacunados, y pese a ello puedan contraer la enfermedad.
“Estamos en una situación en la cual, hacer un regreso presencial a clases se vuelve un riesgo, porque los niños no están vacunados, aunque también es cierto que el regreso a clases es un tema cada vez más importante, porque los niños tienen que seguir aprendiendo, pero no debemos olvidar que en estos momentos, nos encontramos ante una variante cuya propagación es mucho más rápida que las anteriores, con un repunte importante, lo cual evidentemente, complica aún más el regreso a las aulas, sobre todo por aquellos casos positivos asintomáticos que se pudieran registrar.
SINTOMAS DIVERSOS EN INFANTES
El médico internista César Vega, consideró que la sintomatología que presenten los menores dependerá de la edad, ya que en el caso de los más pequeños, si ocurre que llega directamente a dormir, que no quiera jugar, ni comer habrá que sospechar de que algo no anda bien.
“Estos serán síntomas que se deberán tomar muy en cuenta y dadas las circunstancias actuales, monitorear temperatura, oxigenación y preguntar de manera más directa si no hay alguna otro tipo de molestia”.
En el caso de los más grandes, habrá que estar monitoreando aspectos como: dolor de cabeza, de garganta, moco, pérdida del olfato, debido a que, aunque este tipo de síntomas en la variante Delta, prácticamente se están presentando menos, no deja de ser un signo importante y sobre todo estar pendientes de que no haya fiebre.
A su vez, el doctor Carlos Alberto Guízar Sánchez aclaró que los menores podrían estar presentando síntomas diversos como pequeñas febrículas, malestar general, cansancio, e incluso muchas veces las enfermedades virales se les manifiestan a partir del sistema gastrointestinal, con algunas diarreas y algunos días después ya presentar manifestaciones en la respiración, quizá escurrimiento nasal, pérdida del olfato, y en esos casos, la primera sospecha deberá ser que la o el niño pudiera haber tenido contacto con alguna persona positiva a COVID.
De ahí que deberán estar atentos al menor cambio, incluso síntomas que no sean justificados por ninguna otra causa, es decir que estén cansados, sin energía, con dolor de cabeza, que comience con diarrea o algo de temperatura, esto debe despertar la sospecha y acudir a los servicios médicos.
NO ES MÁS FUERTE ESTA VARIANTE
Respecto a la idea de que la variante Delta es más fuerte que las anteriores, el cardiólogo Guízar Sánchez aclaró que en realidad, lo que ocurre es que “la respuesta inmunológica en los niños es mayor, y de hecho, en el síndrome inflamatorio, se ha observado que la respuesta inmunológica es un poquito más fuerte que en los adultos”.
Ello, porque las y los niños no tiene diabetes mellitus tipo 2, hipertensión ni otro tipo de comorbilidades que afectan a un adulto, entonces su sistema inmunológico está íntegro y responde de mejor manera, con una mayor intensidad, aunque con el paso de los días es hasta cierto punto contraproducente, porque, puede estar generando con mayor severidad los síntomas y las consecuencias.
Ante este panorama, el doctor César Vega aseveró que ahora más que nunca cobra mayor importancia aplicar las medidas de seguridad, distanciamiento e higiene que hemos venido aplicando hace ya, más de un año: que todas las personas, y sobre todo los estudiantes que vuelvan a las aulas, hagan un uso correcto del cubrebocas, tapando nariz y boca a fin de evitar que expelan gotículas de saliva, lavado de manos con agua y jabón y reforzar con uso de gel base alcohol, evitar tocarse la cara, nariz, ojos, mantener la sana distancia en todos aquellos lugares que sea posible y que se mantengan muy pendientes de cualquier signo o síntoma de alarma y en caso de ser necesario acudir a los servicios médicos.