Sesenta y tres alcaldes de Guerrero se reunieron ayer con el gobernador Héctor Astudillo Flores para discutir las medidas de seguridad que les permitan enfrentar la delincuencia organizada en los municipios que gobiernan.
Astudillo Flores dijo que la asamblea surgió a raíz del asesinato del edil de Pungarabato, Ambrosio Soto, cometido el 23 de julio. Este tema se debe reprobar y debemos trazar una línea para evitarlo
. Aclaró que no sólo los ediles viven la inseguridad y los embates de la delincuencia organizada, también la sociedad en su conjunto.
Entrevistado al concluir la reunión en Casa Guerrero, el gobernador informó que tuvo un encuentro con los mandos regionales de la Policía Federal en Acapulco, donde le manifestaron todo su apoyo para Guerrero
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Anunció que se convocará a los alcaldes a cónclaves regionales porque el tema recurrente es la seguridad, y se realizarán a partir de la semana entrante. En esta reunión participaron más de 60 presidentes municipales, de los cuales 20 manifestaron sus opiniones
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Reconoció que su administración tiene limitaciones para dar seguridad. La policía del estado no tiene la suficiente fuerza para enfrentar esos problemas, y por supuesto que deben participar la Policía Federal, que regresó a Guerrero, y la Secretaría de la Defensa Nacional
, expresó.
El edil de Acapulco, el perredista Evodio Velázquez, manifestó que él no ha recibido amenazas del crimen organizado a pesar de que el puerto es el más afectado por la violencia. Rechazó que ésta se deba a que no se quiso pactar con los grupos de la delincuencia organizada. La violencia tiene más de 12 años, y no de 10 meses para acá
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La síndico procuradora, Lucila Benítez, encargada de la alcaldía de Pungarabato, en sustitución del finado Soto, expuso que se refuerza la seguridad para el municipio y ayer arribaron fuerzas federales a la Tierra Caliente
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Finalmente el secretario de Seguridad Pública, Pedro Almazán Cervantes, reconoció que los estándares internacionales demandan al menos un cuerpo policiaco de 8 mil integrantes para atender a la población, pero en el estado sólo hay cerca de 4 mil policías.