En espera de que el Congreso apruebe la ley respectiva, el instituto propone callar al Presidente y que solo ciudadanos y ONG puedan promover el ejercicio
El presidente Andrés Manuel López Obrador, como titular del Ejecutivo, Morena ni ningún partido político o sus bancadas en el Congreso federal o local podrán solicitar la revocación de mandato ni recabar firmas, de acuerdo con los lineamientos del INE que prevén realizar la votación el 27 de marzo de 2022.
El Consejo General aprobó las reglas que establecen que el INE elabore la pregunta sobre si el Presidente de la República perdió la confianza de la ciudadanía por lo que no podrá concluir su mandato. Estos lineamientos, explicaron los consejeros, se emiten ante la ausencia de una ley secundaria que el Poder Legislativo tenía la obligación de emitir desde hace 436 días, pero de cumplir con el plazo ordenado por el Tribunal Electoral para resolverla en los primeros días de 30 pueden ser modificados desde el Senado.
El consejero Uuc-kib Espadas incluso pidió a los legisladores que cumplan su deber, porque “yo no quiero ser parte de la elaboración de la pregunta, es de las cosas más ácidas que trae este proceso, no nos toca. Es un deber y una carga que corresponde a la Legislatura. Solo con enorme pesar tendría que participar yo en la elaboración de la pregunta si el Congreso no legisla. ¡Por favor, legislen!”
Otros de los criterios de los lineamientos es que únicamente los ciudadanos o alguna organización no gubernamental podrán solicitar la revocación de mandato del 1 al 27 de octubre, y recolectar firmas del 1 al 15 de noviembre, todo frente a la oposición de Morena, que insistió en que el INE no debía aprobar estos lineamientos pese a la sentencia del Tribunal Electoral.
El proyecto señala que queda prohibida la intervención en cualquiera de las etapas de partidos políticos nacionales y locales, agrupaciones políticas nacionales o locales; poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial o ayuntamientos; dependencias, entidades y organizaciones de la administración pública federal, estatal o municipal, centralizada o paraestatal, o los organismos de gobierno de Ciudad de México; los organismos autónomos nacionales y estatales; los partidos, personas físicas o morales extranjeras u organismos internacionales”.
Lo anterior representa que López Obrador como titular del Ejecutivo federal tampoco podrá promover la revocación de mandato como pretendía, al ser una propuesta inicial que planteó desde su campaña.
Los partidos políticos sí podrán participar desde sus espacios de radio y televisión para posicionarse sobre este ejercicio, pero tienen prohibido contratar espacios e intervenir en otras etapas del proceso. Como en elecciones, también podrán registrar representantes para las casillas de votación.
Algunos consejeros se manifestaron a favor de este ejercicio, mientras otros alegaron que se volvía a un escenario de riesgo que no debe festejarse. El consejero Espadas alegó que este escenario “es culpa de Vicente Fox”, que no cumplió con su deber de un verdadero cambio y perdió la confianza de la ciudadanía a la mitad de su mandato.
Los lineamientos establecen que una vez que las organizaciones interesadas logren las firmas necesarias, se lanzará la convocatoria el 12 de enero y la votación será 70 días después, es decir, el 27 de marzo de 2022. Del 12 de enero y hasta tres días antes de la votación, los partidos políticos podrán hacer promoción y difusión de la revocación de mandato.
El INE dará aviso al Presidente de la República cuando se tenga la petición formal de la ciudadanía, se le informará si requiere los requisitos necesarios y cuando se emita la convocatoria.
En cuanto a los mexicanos en el extranjero, también podrán votar vía electrónica, para lo que el INE deberá emitir lineamientos el 15 de diciembre.
El Consejo General aprobó solicitar para el próximo año más de 18 mil 827 millones de pesos para su presupuesto, con casi la tercera parte destinada a la revocación de mandato y una posible consulta popular, con la condicionante de devolverlo íntegro si no se reúnen las firmas necesarias.