El albiazul lamenta "interpretaciones equivocadas" tras reunión con líder de ultraderecha en España; no hubo acuerdo político, asegura; el Presidente los tacha de fascistas; Felipe Calderón reprueba conducción de AN; panistas no ven coincidencia con el partido español
La reunión que sostuvieron el jueves, algunos senadores del PAN con representantes de la ultraderecha Vox de España, encabezados por Santiago Abascal, abrió una crisis al interior del albiazul, donde exgobernadores y legisladores señalaron que el encuentro fue “un grave error” y hasta coincidieron con el expresidente y otrora panista, Felipe Calderón, en que la dirigencia se encuentra “extraviada”.
Para el exgobernador de Baja California, Ernesto Ruffo, la gestión de Julen Rementería del Puerto como coordinador del PAN en el Senado debería revisarse.
“(El encuentro) nos trae en un fuerte debate sobre cuál debe ser el destino de Julen Rementería, porque sin duda la trascendencia de lo que hizo y quienes lo acompañaron es grave”, dijo en entrevista con La Razón.
El exmandatario aseguró que Rementería debió actuar dentro de los márgenes de la institucionalidad que establece el partido, de consultar a todo el grupo parlamentario en el Senado, además de la aprobación de la dirigencia nacional blanquiazul.
“Al parecer esto fue un asunto de un subgrupo del grupo parlamentario que ahora está tratando de aligerar las consecuencias de un acto tan inconsciente como haber realizado la firma de ese documento con Vox. Esto le impacta al partido bastante porque está hecho a través de la voz del coordinador parlamentario del PAN”, expresó.
Ruffo Appel criticó a la dirigencia panista por estar “extraviada en un mar de sus propios intereses” y poco hace por cumplir con la vocación de hacer ciudadanía.
“Muchos compañeros en el PAN, porque esto ha causado polémica, estamos condenando el que se haya hecho este tipo de relación porque Acción Nacional es un partido de centro, de economía social de mercado, y lo que profesan estos de Vox es un asunto de extrema libertad en temas de economía sin considerar el beneficio general sino el particular”, advirtió el panista.
Agregó que el presidente del PAN en funciones, Héctor Larios opinó que no se debía celebrar la reunión con los miembros de Vox encabezados por Santiago Abascal.
“Así que el tal Rementeria me parece que está sentado en una silla caliente, pese a que esté de por medio, posiblemente, su coordinación”, subrayó.
La senadora Xóchitl Gálvez cuestionó la reunión. “Nunca dijeron que eran los de Vox, sólo mencionaron la carta, pero cuando me entero que es Santiago Abascal, si dije que con él ni a la esquina porque me parece que es un personaje despreciable. Ese señor desprecia a las mujeres y a los migrantes, pero yo creo que varias senadoras no sabían que era este personaje, y ese fue el error”, destacó.
La legisladora dijo que la falla fue no valorar que se trataba de ese partido y el personaje que venía a presentar la carta. “Es claro el error, pero no dimensionaron al personaje que venía, es un tipo despreciable, aparte acaba de dar declaraciones sobre el tema de Tenochtitlan que fueron muy lamentables, pero realmente se suscribió una carta y no un convenio”, resaltó.
En la Ciudad de México, el dirigente local del partido, Andrés Atayde, dijo a este diario que la Carta de Madrid presenta razones como respeto al estado de derecho, derechos humanos, libertad de expresión y respeto a la separación de poderes, que no deben ser ratificados ya que forman parte de los ideales del blanquiazul.
“Pero somos orientaciones diferentes entre el PAN y Vox, nosotros somos un partido de centro moderado, por eso no coincidimos con ese partido. Yo con Vox ni a la esquina”, añadió.
El líder panista comentó que no hay ningún tipo de ruptura entre los militantes del PAN por este tipo de reuniones, sino debate por cualquier tema.
“Los legisladores pueden reunirse con quien quieran, pero de eso a tener un convenio no hay nada”, finalizó.
Otros políticos que también criticaron el acercamiento con Vox fueron el expresidente y también panista, Felipe Calderón, quien afirmó que la dirigencia del PAN “está extraviada”.
“La dirigencia del PAN hace buen rato que está extraviada. Hoy, una vez más, el acuerdo con Vox lo demuestra. Y que no vengan con el cuento de que no les hacen caso los senadores, eso está peor. Ojalá cambien ya de dirigencia. Por esas y otras cosas salimos muchos”, escribió en Twitter.
Por su parte, el albiazul Roberto Gil Zuarth, aseguró que no encuentra relación entre la doctrina del PAN con la del partido español.
“No encuentro un sólo renglón en los principios de doctrina que identifique al PAN con Vox. Imitar o importar estrategias de polarización nada más refleja un vacío crónico de identidad. O, por lo menos, una carencia absoluta de creatividad”, enfatizó.
En tanto, la dirigencia nacional del PRI encabezada por Alejandro Moreno y Carolina Viggiano, rechazó algún encuentro con el partido ultraderechista Vox de España, o de haber establecido algún acuerdo en lo oscurito.
“De haber ocurrido por parte de algún militante, se trataría de una decisión a título personal, y no representaría ni la postura ni la voluntad de nuestro instituto político”, indicó el CEN priista.
El grupo parlamentario del PRI en el Senado aclaró que “ninguno de nuestros senadores estuvo presente en dicha reunión” entre Vox y el PAN.
El dato: Algunos de los que estuvieron en la reunión: Julem Rementería, Alejandra Reynoso, Lilly Téllez, Víctor Fuentes, Indira Rosales, entre otros.
El partido se desmarca: encuentro, a título personal de senadores
Luego de la polémica entre los propios panistas por la reunión con representantes del Vox de España, la dirigencia nacional del albiazul se desmarcó del encuentro, y aseguró que éste fue a título personal y en uso de su libertad.
“Lamentamos las interpretaciones equivocadas que se hayan podido hacer a este evento en donde no se suscribió ningún acuerdo político, sino un texto donde se manifestaba la disposición individual de trabajar en la defensa del Estado de Derecho, el imperio de la ley, la separación de poderes, la libertad de expresión y la propiedad privada, la defensa de nuestras libertades, democracia, los derechos humanos, el pluralismo, la dignidad humana y la justicia”, manifestó en un breve posicionamiento.
El PAN, cuya dirigencia se encuentra bajo el mando del secretario general en funciones de presidente, Héctor Larios, aseguró ser un partido inspirado en el humanismo político “que siempre ha defendido los derechos humanos, el Estado de Derecho, las libertades públicas, la separación de poderes y la democracia representativa. Valores, todos ellos, que hoy están amenazados por un gobierno que aspira a construir un régimen autoritario”.