El Obispo de la Diócesis de Cuernavaca, Ramón Castro Castro, no descartó que desde el gobierno se propicie la impunidad para solucionar la problemática en el Santuario de Tepalcingo, "el Mando Único no actuó en contra de los agresores, al otro día se intentó levantar una denuncia y no la aceptaron". Detalló, luego de hacer un recuento del conflicto "cíclico", desde que casi golpean a un obispo, el saqueo de la iglesia, abusos, golpes y hasta que un sacerdote quedara con el rostro desfigurado por los nervios, que "no quedó otra más que compartir con los obispos del Comité Episcopal para la Pastoral Social (CEPS), la situación en donde exigen que no haya impunidad y que en Morelos haya justicia". Consideró que el actuar de la autoridad, de solapar esta situación de "esas personas interesadas en el dinero", se da para afectar al obispo, "hay muchas cosas que hacen pensar que sí, hay 'mano negra', se presentó una denuncia en grupo y ya no están en ella los funcionarios, solo los curas y yo"
