Tras una reunión que sostuvo con 10 de 20 legisladores del Congreso de Morelos
El prelado dice estar seguro que la mayoría de la población está a favor de la vida
La despenalización del aborto atenta contra el derecho a la vida y los legisladores católicos que aprueben la iniciativa de no criminalizar la interrupción del embarazo están en riesgo de ser de ser excomulgados de acuerdo a las normas de la iglesia católica, advirtió el obispo de Cuernavaca, Ramón Castro.
En entrevista, tras una reunión que sostuvo con 10 de 20 diputados del Congreso de Morelos, el obispo de la Diócesis de Cuernavaca, dijo que “atentar contra la vida, es atentar contra Dios”.
Aunque dejó claro que será la conciencia de cada diputado y diputada votar a favor del aborto, aunque pidió cuidar las formas del manejo institucional en los temas que impactan a la sociedad y sostuvo que lo importante cuidar de la familia.
“Les solicitamos a los diputados que vinieron que nos escucharan aunque solamente acudió la mitad de los legisladores, pero les pedimos que nos escucharán y establecer un diálogo, pero en su conciencia ellos habrá de decidir, ellos saben lo que deciden”, dijo el jerarca católico.
Mencionó que la iglesia es respetuosa de aquellas personas que piensan de manera distinta, pero que hay cosas que no se negocian, en este caso los valores fundamentales, los cuales parten del respeto a la persona.
Además el máximo líder de la iglesia católica en la entidad, aseguró que la mayoría de la población está a favor de la vida y está en contra de la interrupción del embarazo, esto, ante una posible consulta sobre la posible despenalización del aborto.
El pasado 7, la Suprema Corte de Justicia dictaminó dejar de castigar la interrupción del embarazo, con lo que se sentó un precedente que podría llevar a la legalización del aborto en todo este país, que en buena medida es católico y conservador, de 130 millones de personas.
El fallo unánime de la máxima instancia judicial del país sucedió después de que el movimiento feminista de México, que sigue creciendo, ha tomado las calles en varias de las principales ciudades exigiendo mayores derechos y protecciones para las mujeres.
La decisión, que allana el camino para que México se convierta en el país más poblado de América Latina en permitir el aborto, fue recibida con júbilo por activistas feministas y con preocupación por políticos conservadores y la poderosa Iglesia católica.