Por segunda ocasión, en este municipio se llevará a cabo un taller de cultivo de cannabis, este sábado 25 de septiembre, con miras a conseguir ser el primer “pueblo cannábico” del país.La agrupación “Ruta Cannábica Morelense”, organizadora del segundo taller, informó que en esta ocasión se tendrá una cuota de recuperación de 500 pesos para quienes deseen participar, lo que incluye 38 semillas, charola y recogedor de agua.
Sin embargo, si únicamente se desean acudir como observadores, se reciben donativos voluntarios que serán destinados para el desarrollo y apoyo al proyecto de ejidatarios y campesinos.El taller se realizará en el jardín “La Ceiba” de Tetecala, donde también se puede acampar con tarifas accesibles.Los organizadores informaron que como ocurrió en el primer taller, se contará con la representación de un visitador de Derechos Humanos.
También informaron que ya han sido notificadas por escrito las autoridades municipales, a las que informan que durante los días 25 de septiembre, 30 de octubre, 26, 27 y 28 de noviembre, se llevarán a cabo talleres, pláticas, convivencias e información en general relacionada con la cannabis, donde se harán actos de libre manifestación, reunión, expresión y libre desarrollo de la personalidad respecto al consumo de la planta.
Asimismo, se destaca que habrá materiales como semillas, plantas, flores y otros relacionados con este producto y con la cultura cannábica, sin fines lucrativos y con la única intención de apoyar y enseñar a los campesinos temas relacionados con la planta.
Los organizadores reiteraron que la convocatoria es abierta y es rumbo a la labor que se realiza en el municipio para lograr que Tetecala sea el primer “pueblo cannábico” de México, como un proyecto que impulsan ejidatarios y campesinos del municipio con apoyo de la Asociación Civil Pueblos Unidos del Sur de Morelos A.C. y Artistas Legales.
Reiteraron que con ello se busca ser el segundo lugar más visitado del mundo por cuestiones de marihuana, con ello mejorar la economía local y regional de manera directa con los ejidatarios, campesinos y personas que siembren la planta, los cuales podrán vender su cosecha a la cooperativa campesina y así obtener ganancias; y de manera indirecta, el sector comercial y prestadores de servicios para atraer el turismo para generar así derrama económica.
Recordaron que se utiliza lúdicamente, aunado a que se puede usar el cáñamo para explotar la industria local, creando empresas que se encarguen de producir derivados del cáñamo, como ropa, aceites, cremas, entre otros.