Sólo cumplió 21% de lo que integraba el plan para 2020; no se ejerció presupuesto en 31 unidades y había recursos, señala el órgano de contro
Contraviniendo leyes y disposiciones, el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) realizó ajustes al presupuesto de Obra Pública, lo que provocó un subejercicio de 826.27 millones de pesos. Una justificación para modificar el plan fue la de privilegiar “unidades médicas de mayor marginación”; sin embargo, varios hospitales con carencias documentadas al final no tuvieron recursos mientras otros siguieron arrastrando carencias de mantenimiento, incluso en los cimientos de los edificios.
Lo anterior lo revela una auditoría realizada por el Órgano Interno de Control (OIC) del ISSSTE, adscrito a la Secretaría de la Función Pública (SFP), la cual explica que el Instituto tenía asignados originalmente mil 815 millones de pesos; sin embargo, tras una serie de ajustes este monto quedó en mil 397.9 millones de pesos, de los cuales sólo se ejercieron 571.6 millones de pesos. Es decir, que no se ejercieron un 59.1 por ciento de los recursos.
“De las obras que originalmente integraban el Programa Anual de Obra 2020, sólo se cumplió 21 por ciento y… sin justificación no se ejerció presupuesto en 31 unidades, no obstante existir recursos presupuestales”, apunta el documento oficial.
De acuerdo con una revisión del mismo, entre las unidades que tenían asignados recursos, pero no se ejercieron, se ubican las de municipios como Ecatepec y Toluca, Estado de México; Tulancingo, Hidalgo; Nochixtlán y Tehuantepec, Oaxaca; Nueva Italia de Ruiz, Michoacán.
Además, se solicitó al ISSSTE, institución que dirige Luis Antonio Ramírez Pineda, presentar la documentación que compruebe que el Programa de Obra Pública fue autorizado por la SHCP, así como justificar las razones para cancelar los 826.2 millones de pesos no ejercidos al final del año.
Este diario solicitó al área de Comunicación Cocial su postura sobre si el Instituto solventó las observaciones realizadas en la auditoría, pero señaló que podría responder hasta el lunes.
El OIC determinó que las modificaciones presupuestales se realizaron sin apego a la Ley de Obras Públicas y Servicios Relacionados con la misma ni su reglamento.
Los hallazgos. En la auditoría se detectó que el Instituto contempló 386 “supuestas obras” en el rubro de “proyecto y supervisión 2020-2021” sin especificar cuáles, así como 128 proyectos que se contemplaba contratar. Además, refiere que estas acciones no tenían la clave de cartera de inversión de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
.Gráfico: La Razón de México
El OIC en el ISSSTE realizó visitas aleatorias a 11 hospitales del país para constatar las condiciones en las que se encuentran las instalaciones.
En los hospitales 1o de Octubre e Ignacio Zaragoza en la Ciudad de México halló omisiones a la solicitud de mantenimiento de los pilotes de control de la cimentación de los edificios. Descubrió que en uno de los casos, las autoridades hospitalarias deben drenar el agua con una manguera de bombeo que se filtra del subsuelo.
En el 1 de Octubre, el OIC también reportó que en el área de patología la cámara de refrigeración de cadáveres no funcionaba, por lo que permanecían a temperatura ambiente “generando un riesgo sanitario”.
Además se detectaron desprendimiento de plafones, fugas de la red hidrosanitaria y vestidores para el personal en mal estado.
A dicho nosocomio le autorizaron 39.7 millones de pesos el año pasado, sin embargo no ejerció 9.6 millones de pesos.
.Gráfico: La Razón de México
En tanto, en el Hospital de Tacuba, también en la capital, se detectó que en el área de urgencias los pacientes estaban en los pasillos debido a la falta de camas a raíz de las adecuaciones para la atención de pacientes con Covid-19.
En cuando a las unidades en las entidades federativas, detectó que el Hospital Dr. Norberto Netell F. en Tapachula de Córdova y Ordóñez, en Chiapas, se tenían autorizados recursos por 227 mil 573 pesos, sin embargo no se ejercieron, y el Instituto no justificó la reducción del gasto.
En ese lugar, de acuerdo con lo documentado en la visita realizada el 4 de marzo de este año, se constató que un 80 por ciento de las luminarias del hospital no cuentan con lámparas, balastros ni cubiertas.
Ahí, se realizaron adecuaciones para instalar focos convencionales, pero esto no brinda la iluminación adecuada para realizar las actividades.
En la revisión se encontró que algunos baños y lavabos tenían fugas por goteo, mientras que calificó a las regaderas como “inservibles” pues no tienen equipamiento completo para su funcionamiento, además de que “presentan suciedad, moho y malos olores”.
Otro caso fue el del Hospital Los Mochis, en Sinaloa, en el que desde 8 de julio de 2020 al director médico del Hospital, Rosendo Soto Quiñonez notificó al subdirector de Conservación y Mantenimiento del ISSSTE, Hidalgo Ruiz que la bomba de mantenimiento no se encontraba en óptimas condiciones, lo que representaba un riesgo para los trabajadores. Sin embargo, al 25 de marzo de 2021, fecha de la visita, el hospital no había obtenido una solución al problema.
Los otros nosocomios en los que se realizaron visitas aleatorias y se encontraron deficiencias como falta de lámparas, mobiliario oxidado o inservible, así como instalaciones en mal estado fueron: el Dr. Manuel F. Rodríguez en Matamoros, Tamaulipas; Unidad de Medicina Familiar (UMF) en Guasave, Sinaloa; Hospital General de Tampico; Clínica de Medicina Familiar Casa Blanca en Villahermosa, Tabasco en el interior de la República.
Mientras que en la Ciudad de México a los que se les realizaron inspecciones fueron el Adolfo López Mateos y 20 de noviembre.
Entre las conclusiones de la auditoría se encuentra el hecho de que los subejercicios “pueden afectar los recursos que se autoricen en ejercicios subsecuentes”.