El obispo de la Diócesis de Cuernavaca Ramón Castro Castro lamentó la ola de violencia que se vive en el estado producto de un enfrentamiento entre dos bandas delictivas que se quieren apoderar de la distribución de la droga en la zona sur del estado, pero denunció el hecho de que "quizá algunas autoridades estén con algún tipo de benevolencia hacia estos delincuentes ya sea por miedo o porque están con componendas políticas hacia ellos".
En un desayuno que ofreció a los representantes de los medios de comunicación con motivo de las Fiestas Decembrinas, el obispo reconoció que hoy se vive con temor de los párrocos de Tetlama, Puente de Ixtla y Mazatepec que han sido los más afectados y a quienes se les pidió que durante tres días cerrarán los templos, en tanto que están tratando de buscar a las autoridades para analizar la situación este tema, peto les han dicho que no tienen los policías suficientes para atender este problema.
Más aún, expuso que está ola de inseguridad está llegando a Cuernavaca donde ya se sabe de más casos de secuestros y de extorsión, cuyos delitos no se denuncian por la ola de terror que se les impone de parte de los delincuentes.
El obispo denunció que el pago de piso sigue creciendo en varios municipios del Estado pese a que los afectados no denuncian por sufrir de amenazas.
Recordó que en su momento dijo que había 18 presidentes municipales que estaban pagando derecho de piso a delincuentes, pero expuso que en esta ocasión son los dueños de comercios los que se ven afectados por este delito en donde en Cuernavaca empieza a entrar este "cáncer" entre la sociedad.
Ramón Castro Castro confió en que la ola delictiva no aumente con el cambio de administraciones municipales y que el arribo de los nuevos alcaldes se dé sin ningún tipo de violencia, aunque volvió a mencionar que el riesgo existe porque de "todos es sabido que algunos alcaldes llegaron al cargo porque están en colusión con el crimen organizado", apuntó.