G-7, en alerta por nuevos picos; llama a reforzar cooperación y compartir datos de la variante; GB, hundida en nueva oleada
Personal sanitario revisa los certificados de vacunación de asistentes a un evento deportivo, ayer.Foto: AP
Con Gran Bretaña hundida en una nueva oleada Covid por Ómicron, el G-7 aseveró que esta variante se convirtió rápidamente en “la mayor amenaza actual para la salud pública” y llamó a unir esfuerzos para luchar contra ésta, por el riesgo mundial.
Durante la última reunión bajo la presidencia de ese gobierno, que acumuló dos récords consecutivos al sumar 88 mil 376 positivos en 24 horas, los ministros de Salud de Alemania, GB, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia y Japón llamaron a reforzar la cooperación para vigilar y compartir datos, pues por su rápido avance genera alertas por nuevos máximos y saturación hospitalaria.
Además, calificaron la situación como profundamente preocupante, lo que obliga a responder lo antes posible a la variante más veloz hasta el momento, pues la Organización Mundial de la Salud (OMS) ratificó que avanza a un ritmo que no habían visto, mientras que un estudio detalló que su transmisibilidad es 4.2 veces mayor a Delta, la más contagiosa. Por ello, se comprometió a garantizar una lucha conjunta, clave para abordar el riesgo y construir una mejor defensa.
El G-7 reiteró la necesidad de intercambiar información sobre la cepa descubierta hace tres semanas en Sudáfrica, misma que se consideraba leve, pero que la OMS y el primer ministro británico, Boris Johnson, insistieron en dejar de verla así, pues subestimarla provocaría retrocesos, como el actual en ese territorio al acercarse a las 90 mil infecciones por día, hecho que ni en el primer año alcanzó.
Y es que a este encuentro lo precedió el salto de hasta 10 mil positivos Covid en el país, lo que revela que ya está en la nueva ola previo a la Navidad. Sin embargo, Johnson descarta endurecer restricciones, pues pese a la presión, el líder ni se inmuta y tampoco da señales de ser más estricto; sólo se limitó a invitar a la población a recibir sus refuerzos, resaltando que hasta 25 millones de personas ya cuentan con éstos, y pedir prudencia a en estas fiestas navideñas.
En tanto, autoridades sanitarias insisten que en un mes o semanas Ómicron podría ser la dominante y asfixiar sus hospitales. Ante el peligro, Francia e Italia ya toman acción; el primero restringió los vuelos procedentes de GB y sólo permitirá el ingreso tras una cuarentena y con pruebas negativas, mientras que el otro europeo exigiría, desde esta semana, test de diagnóstico a todos los visitantes.
Contrario a GB, Gales con apenas 95 infecciones Ómicron en total, menos del uno por ciento de las 11 mil acumuladas del otro, ya alista el cierre de clubes. El primer ministro, Mark Drakeford, indicó que a partir del próximo 27 de diciembre cerrarán los clubes nocturnos, retornarán al teletrabajo y se reforzará el distanciamiento social.
Agregó que Delta aún es la dominante, pero podrían correr el mismo riesgo del aliado y hasta lanzó una “guía navideña” contra nuevos brotes. En ésta recomienda festejos pequeños, de preferencia sólo con los de casa, y someterse a pruebas si aumenta el contacto con amigos, por celebraciones, trabajo u otras salidas.
En tanto, el presidente de EU, Joe Biden, instó a la ciudadanía a ir pronto por sus refuerzos, ya que no están exentos de un escenario similar, pues son uno de los países con presencia confirmada de Ómicron, por la que el asesor de la Casa Blanca, Anthony Fauci, admitió que podría aumentar la ocupación hospitalaria.
En este reforzamiento, Biden fue más drástico y dijo que sin vacunas este invierno será “de enfermedades y muertes”, ante la rápida expansión de Ómicron. Sus declaraciones se dan luego de que expertos de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) recomendaran a la población preferir las inyecciones de Pfizer y Moderna, pues la de Johnson & Johnson (J&J) eleva el riesgo de sufrir coágulos, tras reportar la muerte de nueve personas y más de 50 casos de efectos secundarios en el país.
Además, en este apretón en la inmunización, la Unión Europea (UE), a la que pertenecía GB, urgió a acelerar la marcha por refuerzos, afirmando que es la mejor estrategia para contener la aparición de esta variante con las fiestas decembrinas a la vuelta. Asimismo, el regulador europeo y Dinamarca respaldaron el uso de las píldoras de Pfizer y Merck, respectivamente, aumentando la disponibilidad de tratamientos para enfrentar nuevos brotes y evitar la saturación hospitalaria que anticipan asesores sanitarios.
El dato: Canadá, miembro del G-7, anticipa que en algunas regiones esta cepa será la dominante en semanas, tiempo en el que calcula provoque hasta 10 mil casos al día.