Tras la decisión de Morena y sus aliados de impulsar un proceso de juicio político contra consejeros que avalaron posponer por falta de recursos el ejercicio de revocación de mandato, las dirigencias de los partidos Acción Nacional (PAN), Revolucionario Institucional (PRI) y de la Revolución Democrática (PRD) alistan un bloque de defensa del órgano electoral.
En entrevistas con EL UNIVERSAL, los líderes de esos partidos explicaron que entre las acciones a realizar destacan darle puntual seguimiento a la acción de inconstitucionalidad que presentaron contra la revocación de mandato, llamar a sus legisladores a impedir la imposición de un juicio político contra los consejeros del INE, solicitar respeto al instituto en la mesa de diálogo que la Federación iniciará con el PAN el próximo 10 de enero y convocar a la ciudadanía a hacer vacío en caso de que se realice la consulta.
“Cerraremos filas junto con los demás partidos. Es importante seguir defendiendo al INE, los de Morena han dicho tramposamente que viola la revocación al suspender la consulta, pero no la está suspendiendo, la está aplazando.
“Está claro que Morena buscará por cualquier forma desterrar al INE, no soportan que alguien los contradiga, a ese grado de autoritarismo hemos llegado, por eso cerraremos filas junto con los demás partidos”, declaró el dirigente nacional del PRD, Jesús Zambrano Grijalva.
Explicó que se acordó dar seguimiento a la controversia constitucional que interpusieron contra la revocación, el pasado 14 de octubre.
“Seguiremos insistiendo en la inconstitucionalidad sobre cómo quedó la ley para la revocación de mandato; estamos siguiendo su curso y estaremos pidiendo celeridad para que la Suprema Corte de Justicia emita una respuesta”, agregó.
Por Acción Nacional, su líder, Marko Cortés, manifestó que, junto con los dirigentes de Va por México, se comprometió a exigir respeto al INE como primera muestra de buena voluntad de la Federación, en la mesa de diálogo que se instalará el 10 de enero de 2022.
“Haremos este frente; se ha venido haciendo con los señalamientos que ha realizado cada uno de los dirigentes; además, acordamos que en la mesa de diálogo entre el PAN y el gobierno, que inicia el 10 de enero, va a ser el primer tema a tocar.
“Si no se respeta al árbitro electoral, pues no se respeta nada, no se respeta la democracia, por lo tanto, será el primer tema a abordar en la búsqueda de construir el bien de México”, detalló.
Insistió en que para su partido “la consulta es un despilfarro descarado y completamente inútil” e hizo votos por que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) determine el fondo de la cuestión.
En representación del PRI, la secretaria General, Carolina Vi-ggiano, expuso que por la vía legal “vamos a aplicar la ley y vamos a hacer prevalecer el Estado de derecho”.
Aclaró que desde Va por México no avalarán una consulta que en los hechos “es propaganda y un afán de querer estar permanentemente en la boleta”, pues en México “tenemos más temas urgentes que atender en materia de salud, económica e infraestructura, son muchos.
“Es difícil construir y consolidar a las instituciones, lo peor que se puede hacer es destruirlas. El INE ha hecho posible la alternancia, que es lo que le da hoy la posibilidad a Morena de gobernar, entonces no se vale que ahora que ya llegaron al poder quieran quitar las escaleritas, definitivamente no es conveniente”, indicó.
Desde el Legislativo, el coordinador del PRI en la Cámara de Diputados, Rubén Moreira, puntualizó que también darán la batalla para frenar un posible juicio político contra los consejeros del INE, por lo que llamó a Morena a dar marcha atrás a dicha pretensión: “No es conveniente continuar con una polarización del país y ahora llevarlo a repercusiones hacia el órgano garante. Más allá de si uno está de acuerdo o no con las decisiones del INE, creo que el juicio significa una presión política hacia un órgano que es el órgano garante”, afirmó.
Moreira Valdez explicó que si bien Morena y sus aliados tienen la mayoría para avalar el juicio en la sección instructora, en comisiones, y en el pleno de San Lázaro, donde se aprobaría por mayoría simple, en el Senado sí se requiere mayoría calificada, es decir, dos terceras partes, por lo que ahí, explicó, se lograría detener el procedimiento.