Cuernavaca, México (04 agosto 2016).- Activistas y especialistas defendieron la participación de la Diócesis de Cuernavaca, encabezada por el obispo Ramón Castro, en el movimiento de organizaciones sociales y gremiales que exigen llevar a juicio político al Gobernador Graco Ramírez.
Gerardo Becerra Chávez Hita, vocero de la Coordinadora Morelense de Movimientos Ciudadanos (CMMC), criticó que Ramírez cuestione ahora el activismo de la Diócesis cuando en 1998, año en que varios movimientos echaron al priista Jorge Carrillo Olea del Gobierno de Morelos, lo respaldó.
De hecho, de acuerdo con Becerra Chávez, el ahora Mandatario tuvo un papel preponderante en la fundación de la CMMC en 1998.
La CMMC es una de las organizaciones que encabeza el Frente Amplio Popular (FAP), y ahora, junto con la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) y la Diócesis de Cuernavaca, busca remover al Mandatario perredista del Gobierno estatal por sus malos resultados en materia de seguridad.
"Esta CMMC se conforma en el año 1998 después de que el Frente Ciudadano Morelense había hecho una lucha muy fuerte en contra del Gobierno de Jorge Carrillo Olea y tomando la decisión entre todas las gentes del Frente de abrirlo, conformar la Coordinadora, donde finalmente estuvo gente del PAN, estuvo gente del PRD, gente de las cámaras empresariales, pero también estuvo (el Obispo) don Luis Reynoso Cervantes.
"Nadie dijo nada, nadie se espantó de que un hombre de la calidad moral de don Luis Reynoso, como lo tiene ahora monseñor Ramón Castro, estuviera presente en asuntos de la vida pública de Morelos", dijo el activista en rueda de prensa.
El vocero de la Coordinadora deploró los señalamientos que el Gobernador Ramírez ha hecho en contra del obispo de la Diócesis de Cuernavaca.
"Graco Ramírez no solamente estaba consciente de la participación de la Diócesis de Cuernavaca (en la primera CMMC), lo alentó, yo te lo puedo decir, pidiéndonos a nosotros, que éramos los que teníamos realmente el contacto, que lo convocáramos, que tenía que ir porque era importante para el Frente Ciudadano tener un personaje de la calidad moral de don Luis Reynoso, como es importante para ahora el que tengamos la simpatía de Monseñor Ramón Castro Castro", señaló.
Cecilia Delgado Molina, investigadora en sociología de la religión, destacó que la participación de la Diócesis de Cuernavaca en movimientos sociales en Morelos no surgió en el sexenio de Graco Ramírez.
"No es nuevo, en realidad es que muchos de estos luchadores sociales que hoy forman parte del Frente Amplio Popular fueron formados en las Comunidades Eclesiales de Base entre los 50 y 70 durante el obispado de don Sergio Méndez Arceo y que después fueron migrando hacia distintas organizaciones sociales", dijo en entrevista.
Sin embargo, añadió, ni en 1998 ni en 2016 la Diócesis de Cuernavaca ha encabezado las protestas contra los Gobernadores, sino que ha participado como un actor social más.
Opinó que la Diócesis no tiene un voto corporativo ni hace que los católicos del estado salgan a marchar a las calles del estado por una orden.
"La gente se moviliza porque el tema le convoca, es decir, en el mismo año tienes las marchas por la familia y la vida en las que ha marchado el obispo, y la gente no va a esta marcha, es decir que cuando la gente es convocada para movilizarse por el tema de la paz a la gente eso le hace sentido y responde porque me toca las fibras de lo que me ha movilizado o lo que ha lastimado o lo que a mí me interesa.
"Entonces no es una orden corporativa, por mucho que se quiera pensar, la Iglesia no tiene un coto corporativo que pueda movilizar masas, y eso es un error pensarlo, tanto desde el Gobierno como desde las organizaciones sociales", expresó.
Delgado Molina recordó que en este sexenio la Diócesis de Cuernavaca ha participado en cinco marchas por la paz, dos de ellas en Cuernavaca, una en Cuautla, otra en Puente de Ixtla y una mas en Zacatepec.
"En 2016 más o menos estamos hablando de la cifras alrededor de 25 mil personas y en el 2015 alrededor de 20 mil asistentes", dijo.