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REPORTE ÍNDIGO: Certificación de elementos de seguridad en pausa

A pesar de ser un requisito indispensable por ley para poder ser parte de la Guardia Nacional o de la policía, más de la mitad de los elementos de estas corporaciones de seguridad no han realizado las capacitaciones y evaluaciones que avalan sus capacidades para poder desempeñarse en estos cargos

Conforme avanza el sexenio los pendientes se acumulan. Y uno de los más importantes es terminar la certificación y capacitar tanto a los integrantes de la Guardia Nacional (GN) como a los de las policías de los tres niveles de gobierno.

Sin embargo, a casi tres años de la conformación del cuerpo armado propuesto por el presidente Andrés Manuel López Obrador, con el cual prometió resolver los problemas de inseguridad en el país, así como de corrupción y de falta de coordinación entre las fuerzas encargadas de velar por el bien de los mexicanos, los resultados dejan mucho que desear.

Cifras oficiales del Instituto Belisario Domínguez, del Senado de la República, revelan que a noviembre del año pasado, 80 por ciento de los elementos que conforman la Guardia Nacional carecen de certificación y no han aprobado los exámenes de control de confianza, es decir, de los 100 mil 480 miembros desplegados en el país, 79 mil 485 elementos no cumplían con los requisitos mínimos.

La fecha que originalmente establecía la Ley de la Guardia Nacional (LGN) para que el cien por ciento de sus integrantes cuenten con el Certificado Único Policial (CUP), el cual en teoría debería ser obligatorio para todo aquel que forme parte de la institución, caducó el 28 de mayo pasado.

Por este motivo, el 23 de julio de 2021, se publicó en el Diario Oficial de la Federación el Acuerdo 1/v-se/2021 de la Comisión Permanente de Certificación y Acreditación del Consejo Nacional de Seguridad Pública (CNSP), mediante el cual se acordó ampliar el plazo establecido —únicamente para este cuerpo armado— para que la Guardia Nacional tenga para cumplir con los requisitos hasta el 31 de mayo de 2024.

“Tercero. Las instituciones de seguridad pública con excepción de la Guardia Nacional deberán cumplir los requisitos para que, al 31 de marzo de 2022, sus integrantes obtengan el Certificado Único Policial por parte de los CECC’s. El plazo para que los elementos de la Guardia Nacional obtengan el CUP será al 31 de mayo de 2024” se lee en el DOF.

Entre los argumentos que las autoridades esgrimieron para justificar la falta de avances en esta materia, la cual es fundamental para revertir la crisis de inseguridad por la que atraviesa México, está la pandemia provocada por el COVID-19, sin embargo, a la fecha no se ha dado a conocer una nueva estrategia o un plan de trabajo que les permita ponerse al corriente; tampoco se informó a detalle cuáles fueron las fallas que les han impedido cumplir con esta tarea más allá de la crisis sanitaria.

Cambiar el chip para la certificación

Respecto a la complicada situación por la que atraviesan los cuerpos de seguridad en el país, Reporte Índigo conversó con Erubiel Tirado, coordinador del diplomado de Seguridad, Democracia y Derechos Humanos de la Universidad Iberoamericana, quien opina que una de las causas por las cuales no se han realizado las certificaciones es porque a los militares no les gusta realizarla.

“Buena parte de los integrantes de la Guardia Nacional son militares, y a los militares no les gusta tener que cumplir con estas medidas, pues son procesos enfocados para la policía, una institución que muchos de ellos la consideran por debajo de su categoría. Un efecto que a su vez se ha visto replicado con las policías del país, cuyos mandos se han ido militarizando”, dice el experto en la materia.

Tirado advierte que no llevar a cabo lo que establece la ley trae consigo serias repercusiones, pues deja en evidencia que no contamos con un sistema de seguridad pública profesional con integrantes debidamente preparados.

“El problema de los militares es que no fueron diseñados para atender temas de seguridad pública, no está en su ADN, entonces se debe capacitarlos para que puedan hacerlo, es decir, cambiarles el chip a uno de policía.

“La certificación tiene justamente el objetivo de validar las capacidades de este personal para a su vez poder también mantener un estándar a la hora de que lleven a cabo sus labores”

Erubiel Tirado

Coordinador del diplomado de Seguridad, Democracia y Derechos Humanos de la Universidad Iberoamericana

“No importa si eras marino, militar o policía municipal, si entraste a la GN y pasaste las certificaciones significa que ya tienes los conocimientos y habilidades convalidadas para desempeñarte”, algo con lo que hoy en día no tenemos certeza cuenten los cuerpos de seguridad del país.

Ámbito: 
Nacional
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