La alianza transatlántica manda barcos y aviones al este de Europa; Francia busca encuentros con Rusia y Kiev para tratar de desescalar el conflicto
La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y Estados Unidos intensificaron la capacidad defensiva de Ucrania con un mayor despliegue militar, minimizando las críticas de una supuesta división de Occidente, por países que no aprueban el envío de armas, y advertencias rusas de que este reforzamiento tiene cara de una ofensiva.
Durante una videollamada entre líderes de EU y la Unión Europea (UE), reiteraron que hay unidad y cuentan con el equipo para tranquilizar la tensión y garantizar la protección y la seguridad regional, por lo que la gestión de Joe Biden no descarta el despliegue de ocho mil 500 efectivos, como adelantó el Departamento de Defensa, y aliados insisten en el envío de buques y cazas de combate.
Coincidieron en que ante la escalada de los últimos días, que llevó a EU, Francia y Gran Bretaña a retirar a ciudadanos y reducir a su representación diplomática en Kiev, deben estar preparados para cualquier escenario, por ello disponen de más unidades y hasta se contempla la activación de una “fuerza de respuesta” integrada por 40 mil efectivos terrestres, aéreos y marítimos del organismo que se podrían internar en naciones vecinas en caso de ser necesario. Esta cantidad es menos de la mitad de las 100 mil tropas que ha desplegado el régimen de Vladimir Putin tan sólo en la frontera con Ucrania —que se extiende por hasta dos mil kilómetros—, y contempla los anunciados por el Pentágono estadounidense, cuyo vocero, John Kirby, agregó que sus fuerzas y operaciones especiales están en alerta máxima, como ordenó el secretario de Defensa, Austin Lloyd, ante las amenazas en busca de “disuadir la agresión y mejorar la capacidad de la alianza”, aunque aún no hay una decisión para responder a cualquier agresión en caso de ser necesario, pero advierte que eso podría ocurrir en sólo cinco días.
Pese a la polémica sobre el riesgo de aumentar las armas y equipamiento, el secretario de la OTAN, Jens Stoltenberg, refirió que mientras esté latente una invasión seguirán construyendo una protección en la parte oriental de esta alianza, al refrendar total protección al gobierno de Volodimir Zelenski. Y agregó que ante el deterioro de la situación y las conversaciones es necesario impulsar la “defensa colectiva”.
Casi a la par de la videollamada encabezada por la OTAN, Francia —que también se unió al encuentro virtual— adelantó que albergará esta misma semana una reunión entre Ucrania y Rusia, en la que participarán también autoridades alemanas con la intención de alcanzar una senda por la desescalada, luego de que Putin advirtiera que en esta negociación no esperará indefinidamente a que EU y la OTAN se decidan a responder sus demandas, incluso elevó el tono al advertir que sentirán “en el cuello” las consecuencias, pues cualquier acción en su contra amerita una respuesta, como derecho a la seguridad nacional.
Aunque previamente la UE admitió que en la mesa dependían de EU, pues el alto representante de Exteriores del bloque, Joseph Borrell, sostuvo que “no hay ninguna decisión, a no ser que el secretario (Antony) Blinken nos dé una razón que justifique este movimiento”, dando a entender que ese país definirá la ruta a tomar contra los rusos.
Está muy claro que los rusos no tienen intención, en estos momentos, de reducir la escalada...
John Kirby, Vocero del Pentágono
Al respecto, fuentes del gabinete de Emmanuel Macron adelantaron que insistirán en atenuar las tensiones y evitar que siga al alza la volatilidad en medio del rechazo a Rusia por aumentar su liderazgo y poderío, horas después de que este gobierno comenzara simulacros navales, reforzados con submarinos y defensa antiaérea, en el mar Báltico frente a las costas de aliados que respaldan a Ucrania, ejercicios que rápidamente Irlanda dijo no son “bienvenidos”, advirtiendo que busca provocar a más naciones con estos despliegues.
Mientras que el Kremlin refirió que esta presunta protección eleva el riesgo de que esta capacidad aliente a Kiev a levantarse en armas, hecho que rápidamente desmintió Zelenski al apuntar que, pese al apoyo que han recibido en la última semana, la prioridad es una defensa y mejorar la capacitación de su milicia.
En esta ruta, el mandatario ucraniano criticó la decisión prematura de sus aliados al retirar de su territorio a personal de la embajada e invitar a ciudadanos a salir lo antes posible, pues ello abre la puerta a la división y da un mensaje erróneo a Rusia; por lo anterior, llamó a los miembros de la OTAN a mantenerse unidos contra Rusia y no caer en provocaciones, pues sólo de la mano de sus socios resistirán la presión del Kremlin, que busca, como hace casi una década, arrebatarles zonas separatistas como Donetsk y Lugansk. Ante lo que la UE refrendó que no planean la retirada de los empleados de sus embajadas, lo que hablaría de un inminente ataque.
Asimismo, demandó un paquete completo de sanciones para frenar a Rusia, nación que insiste en negar los supuestos intentos de invasión.
El dato: En Europa se cuestionó la ruptura entre España y EEUU, pues el mandatario Pedro Sánchez no fue convocado a la reunión con miras a desescalar la creciente tensión.