Desdeñan discutir la reforma eléctrica. Arman estrategia en Parlamento para persuadir a través de las 'emociones'
Lo que debiera ser un debate técnico centrado en costos, aprovechamiento y sustentabilidad, la CFE pretende tratarlo como una "puesta en escena" para apelar a la emoción y no a la razón.
De acuerdo con una presentación de la empresa titulada "Comunicación en Parlamento Abierto", realizada por la Coordinación de Comunicación Corporativa de la CFE, las exposiciones del Parlamento Abierto están dirigidas a diputados, senadores y público en general, no a expertos del tema eléctrico.
"No debe tratarse a los foros como si se tratara de un espacio académico o una discusión entre colegas del sector. Es una puesta en escena para la ciudadanía mexicana", expone la presentación de la Comisión que circuló este fin de semana en diversos grupos de especialistas.
Para lograr su objetivo, la CFE establece tres rutas. La primera consiste en evocar a la emoción, es decir, construir argumentos que apelen a las emociones del espectador.
"Defendamos el legado de nuestros abuelos, que nacieron en un México donde sólo unos solos tenían luz. Es una traición lo que le hicieron a México con la reforma energética", son ejemplos del discurso que puede ser utilizado, según una de las tres láminas que se hicieron públicas.
La segunda contempla el uso de la razón y en ella se incluyen algunos datos.
"Hoy el 99 por ciento de los mexicanos tienen servicio eléctrico gracias a 84 años de una empresa con misión social".
La última apela a la reputación o argumentos que validen desde la experiencia personal la necesidad de fortalecer a la CFE.
"Yo vi con mis propios ojos el sabotaje, cuando nuestras plantas se descomponían y la orden era no repararlas", apunta el discurso propuesto de la CFE.
Personal técnico activo y jubilado de la CFE, así como especialistas en la materia, recibieron dicha presentación a través de distintos chats.
Consultada al respecto, la CFE señaló que cuenta con una estrategia de carácter interno para defender la reforma, pero no explicó su contenido ni su alcance.
Eleazar Castro, consultor y especialista en mercados eléctricos, aseguró que quienes defienden la iniciativa como el propio director de la CFE, con quien le tocó a él debatir, confunden esquemas de participación privada previstos en la ley de 1992 con los de la reforma de 2013, como el autoabasto.
"Por unas cosas que no les parecen están tratando de mover a toda la industria, pero no hay que olvidar que lo que quiere CFE es que sus plantas operen más horas, que puedan tener más espacio, principalmente las térmicas convencionales, y que cada vez son desplazadas por generación nueva más eficiente", explicó.
En este sentido, el discurso se torna confuso, pues señalan que no están en contra de las energías limpias, pero en la propuesta de reforma se plantea un nuevo orden de despacho de energía en el que las plantas térmicas de la CFE entran primero y al final las renovables, expuso.
Durante su participación en el Parlamento, Francisco Barnés, ex comisionado de la CRE, aseguró que este discurso busca regresar a un modelo que se tenía en los años 60, lo que sería un error para las necesidades del País.