Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) arrastra un déficit presupuestal que no le permite crecer con viabilidad y certidumbre, cada año el rector vive un Jesús en la boca porque no cuenta con los recursos económicos para pagar aguinaldos y las prestaciones de ley; tiene que recurrir a un adelanto presupuestal y el gobierno del estado a cuenta gotas incrementa su presupuesto, que obviamente no le es suficiente para salir adelante.
Ahora tendrá que enfrentar a la obligatoriedad y gratuidad que obliga la nueva Ley General de Educación Superior, la cual entró en vigencia en abril del año pasado.
La citada ley es un dechado de buenas intenciones, característica de la 4T, pero llena de imprevisiones.
Esta ley es eminentemente garantista y de carácter social, incluye principios para combatir la corrupción, pretende asegurar la equidad de género, contempla instrumentos para combatir la discriminación, reconoce la incorporación de acciones afirmativas que beneficien a los grupos vulnerables, pretende formar a los estudiantes en el cuidado del medio ambiente, procura desarrollar habilidades socioemocionales y digitales, etcétera, etcétera.
Pero cómo toda ley y; está en particular, tiene un mayúsculo ¡Pero! Contempla que a partir de este ciclo escolar 2022-2023 iniciará el cumplimiento progresivo de la gratuidad y será el Consejo Nacional para la Educación Superior que proveerá a las universidades e instituciones de educación superior, señala el tercero transitorio, que los recursos quedarán en FUNCIÓN de la disponibilidad presupuestaria. Qué significa esto, que si no hay dinero no se inicia el proceso progresivo de la gratuidad. En otras palabras, el concepto estelar de GRATUIDAD de esta ley tendrá que esperar cuando haya recursos económicos. No hay que olvidar que nuestro país atraviesa por la inflación más alta de los últimos 20 años y estamos entrando a una economía estancada. en otras palabra no hay money y la prioridad no es la educación.
Todo parece indicar que la UAEM continuará remando contra corriente y arrastrando su déficit presupuestal. No es buena señal que de los 351 millones 533 mil 957 pesos que el gobierno federal destinó a la educación para el Estado de Morelos bajo el rubro del Fondo de Aportaciones Múltiples, la UAEM solo recibirá 31 millones 267 mil 835 pesos.
El Rector de la UAEM, Gustavo Urquiza, tendrá que seguir tocando puertas en busca de apoyos para tratar de salir del hoyo financiero en que se encuentra.
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