El canciller Albares asegura que lo dicho por el mandatario no empaña los nexos estratégicos
Las firmas españolas Iberdrola y OHL han sido constantemente mencionadas por el mandatario mexicano por recibir beneficios millonarios.
Madrid. El ministro de Asuntos Exteriores del gobierno español, el socialista José Manuel Albares, mostró su "sorpresa" ante el anuncio hecho unas horas antes por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, sobre la "pausa" en las relaciones bilaterales y solicitó una "aclaración" ante lo que calificó de "declaraciones verbales súbitas". Además advirtió que el gobierno español, presidido por Pedro Sánchez, "defenderá los intereses de España ante cualquier circunstancia y ante cualquier país".
Si bien durante todo el día el gobierno español había decidido guardar silencio ante las declaración del Presidente de México y esperar a que se produjera algún tipo de comunicación oficial, el ministro Albares, durante una pausa en un encuentro con sus homólogos europeos en la ciudad francesa de Lyon, decidió expresar su sorpresa, ya que considera que "España no ha hecho ninguna acción que pueda justificar una declaración de este tipo".
Al ser preguntado por la "pausa" en las relaciones bilaterales a la que aludió el mandatario mexicano, el ministro de Exteriores español aseguró que "entiendo que se han hecho en un contexto informal a la pregunta de un periodista, y, por supuesto no suponen una posición oficial o comunicada. De hecho, el gobierno español no ha recibido ninguna traducción oficial", aseguró.
El político español fue más allá y reconoció su "sorpresa" ante las palabras del Presidente de México, que definió como "declaraciones verbales súbitas" que en ningún caso, siempre según él, "empañan la relación estratégica" entre ambos países. Además aseguró que "España no ha hecho ninguna acción que pueda justificar una declaración de este tipo" y que "lejos de estar en pausa las relaciones, estamos hablando de un incremento".
En cualquier caso, el ministro Albares, quien por la mañana viajó a Kiev para conocer de primera mano la situación en el conflicto entre Ucrania y Rusia, y después se trasladó a Francia, insistió en que verificará y preguntará por los canales oficiales lo que significan exactamente las palabras del mandatario mexicano en las relaciones diplomáticas. "Preguntaremos qué es lo que ha querido decir con eso y cuál es el tenor oficial que le da a esas declaraciones", aseguró, al tiempo que le advirtió que "el gobierno defenderá los intereses de España ante cualquier circunstancia y ante cualquier país".
Desde que asumió el poder López Obrador ha tenido al frente del gobierno español al socialista Pedro Sánchez. En ese mismo lapso de tiempo ha habido hasta dos ministros de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, y el actual José Manuel Albares. La primera fue la responsable de responder al mandatario mexicano que España no tenía previsto ofrecer una reparación de Estado a los pueblos originarios por la invasión de América, tal como le propuso López Obrador para conmemorar los 500 años de toma de Tenochtitlán.
Las últimas palabras sobre las relaciones bilaterales con México las pronunció el canciller Albares, durante una comparecencia en el Senado y después de que se autorizó el plácet de embajador al ex gobernador de Sinaloa, Quirino Ordaz Coppel, tras de un retraso de más de dos meses, en teoría atribuido al habitual procedimiento administrativo, en este caso más lento por las dificultades añadidas provocadas por la pandemia del covid-19 y al confinamiento de una parte de la plantilla por los contagios masivos. En dicha comparecencia, el ministro Albares habló del interés de España en "abrir una nueva página" en las relaciones bilaterales entre México y España, y anunció que “en los próximos meses vamos a reforzar mucho las relaciones con México.