Aunque en presencia la paridad de género es una realidad en los congresos del país, las mujeres legisladoras no se encuentran en los lugares de toma de decisiones y su fuerza política es de apenas el 37 por ciento
La paridad de género en los congresos federal y locales solamente es discurso político, en realidad, los legisladores hombres son quienes siguen mandando y aunque la presencia de las mujeres ha aumentado significativamente en los últimos años, eso no significa incidencia.
Esto se debe a que los principales cargos de toma de decisiones parlamentarias, como las juntas de Coordinación Política, las coordinaciones de los grupos parlamentarios y las presidencias de las principales comisiones, son ejercidos, en su mayoría, por hombres.
Y aunque actualmente en la presidencia de la Mesa Directiva del Senado de la República y de 22 de las 32 cámaras locales se encuentran mujeres, su papel no incide en la toma real de decisiones y solo se limitan a ser la imagen de la cámara.
La diputada federal María Elena Limón García hizo historia en su natal Jalisco al ganar la alcaldía de Tlaquepaque: fue la primera mujer en ser presidenta de un municipio de la Zona Metropolitana de Guadalajara.
Ahora, como diputada federal y presidenta de la Comisión de Zonas Metropolitanas acusa que a seis meses de que inició la LXV Legislatura del Congreso de la Unión no se le ha asignado una oficina.
“Un obstáculo es que aún no tenga una oficina cuando soy la presidenta de la Comisión de Zonas Metropolitanas. Soy la única presidenta de una comisión que no tiene oficina todavía. A seis meses de que arrancó la legislatura he pedido un espacio para trabajar y no se me ha dado, ¿será porque soy mujer?.
“En la Cámara de Diputados somos la mitad mujeres y la mitad hombres pero la paridad es muy simulada. Nos siguen utilizando. Muchas de las mujeres están siendo manejadas para que voten a favor y no en conciencia. Las mujeres no tenemos la mayoría real para dominar aquí en el Congreso”, acusa.
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Las conclusiones del análisis “Fuerza política de las legisladoras en los congresos locales de México” elaborado por Buró Parlamentario están en sintonía con los reclamos de la legisladora, las mujeres están presentes en número pero no en fuerza ni en los espacios de toma de decisiones.
Para llegar a esta conclusión y medir la “Fuerza política” de las legisladoras, Buró Parlamentario analizó mediante una fórmula el número de legisladoras en el pleno, quiénes presiden las mesas directivas de los congresos locales, comisiones, coordinan grupos parlamentarios y son presidentas de las comisiones que tienen mayor presencia en la dictaminación de iniciativas (Justicia, Economía, Política y Seguridad).
En promedio el Índice de Fuerza Política de las Legisladoras (IFPL) locales en el país fue de tan solo 37 por ciento, varios puntos abajo del 50 por ciento para que se pueda decir que existe paridad política en los legislativos locales.
Los estados con mayor IFPL son Oaxaca con el 53 por ciento, Zacatecas y Michoacán con el 51 por ciento y Jalisco y Coahuila con el 50 por ciento. En contraparte, los menos paritarios son la Ciudad de México con el 19 por ciento de IFPL, Morelos y Tabasco con el 18 por ciento, Durango con el 17 y Tamaulipas con el 15 por ciento.
Si bien las diputadas ocupan el 53.3 de las curules en los congresos locales, en el 68.8 por ciento presiden la Mesa Directiva y el 53.7 de las comisiones, en los lugares en donde se toman las decisiones tienen poca participación e incidencia.
Las legisladoras solamente presiden el 39.5 por ciento de las comisiones de Justicia, Economía, Política y Seguridad; sólo el 22.6 por ciento de los grupos parlamentarios son dirigidos por mujeres quienes coordinan al 18.1 por ciento de los diputados totales de los congresos locales en el país.
Por partido político el promedio de la Fuerza Política de las Legisladoras es del 38 por ciento. Solamente Movimiento Ciudadano, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) se encuentran por encima.
El Partido del Trabajo, Morena, Acción Nacional y el Partido de la Revolución Democrática no ejercen la paridad política en los congresos locales.
Crisis de la paridad a nivel federal
Además del análisis a nivel local, Buró Parlamentario analizó la conformación y fuerza de la Cámara de Diputados federal y el Senado de la República.
En la cámara baja la situación es alarmante, las mujeres carecen de liderazgo político-partidista ya que ninguna es coordinadora de bancada y solo presiden el 25 por ciento de las comisiones con mayor incidencia.
Debido a esto, el Índice de Fuerza Política de la Cámara de Diputados federal es del 15 por ciento.
En contraparte, el Senado de la República es presidido por la morenista Olga Sánchez Cordero y dos mujeres son coordinadoras de grupos parlamentarios pero de pocos integrantes (el 6 por ciento de los diputados): Geovanna del Carmen Bañuelos en el PT y Sasil De León en el PES.
A pesar de esto, solamente el 22 por ciento de las comisiones con mayor incidencia son coordinadas por mujeres. El IFPL de la Cámara alta es del 40 por ciento, 10 puntos abajo para conseguir la paridad política.
Es por esto que el estudio urge la necesidad de un rediseño institucional del Legislativo en el país.
“Resulta imperante que las democracias impulsen un rediseño institucional en el que el género deje de ser una categoría de diferenciación social, y que fomenten una cultura de igualdad y no discriminación, que revalore y conecte los espacios público y privado. (…) La mera presencia no garantiza impulsar políticas que cierren la brecha de género en la sociedad ”, concluyen.