Responsable de un sitio en Tijuana dice que en cada uno de los 6 estados que colindan con EU hay 2,500 en refugios; más del doble no alcanza lugar; familias varadas en Piedras Negras, Coahuila, habitan hasta casas abandonadas; activistas piden más recursos para ampliar capacidades de atención
A menos de dos meses de haber empezado el año, los poco más de 60 albergues migratorios en la frontera norte de México ya se encuentran a su máxima capacidad, debido a la persistente llegada de viajeros de Centroamérica y el Caribe, así como el retorno de migrantes a nuestro país desde Estados Unidos, con el regreso del programa Quédate en México.
De acuerdo con informes del Instituto Nacional de Migración (INM), no hay un censo de migrantes que se encuentran en el norte de manera irregular, debido a que se encuentran en constante movimiento y es imposible contarlos; sin embargo, responsables de albergues y expertos en el tema señalan que hay aproximadamente cinco mil indocumentados por entidad que buscan refugio, alimentación y un lugar para esperar que se agilicen los procesos de asilo con Estados Unidos.
De esta manera el número puede llegar hasta los 30 mil contando a los estados fronterizos; Baja California, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Sonora y Tamaulipas.
“La llegada masiva de migrantes impacta en la atención de los albergues, porque están saturados y no hay sitio para que puedan ser atendidos. Nosotros sabemos que hay dos mil 500 en todos los refugios, pero afuera hay más del doble en hoteles o en las calles buscando trabajo; en los demás estados la situación en la misma”, aseveró José María García, responsable del albergue Juventud 2000 en Tijuana, Baja California.
Blanca “N”, migrante de Honduras, se encuentra varada en Piedras Negras, Coahuila, desde hace un mes, luego de salir de la Ciudad de México (llegó en la caravana del 23 de octubre desde Chiapas) y pasar por Monterrey, Nuevo León; sin embargo, actualmente vive en una casa abandonada junto a su esposo y su hijo, sin recursos para ingresar su solicitud de asilo a Estados Unidos.
Nos estamos quedando en una casa abandonada, hay unas camas que ya instalaron los compañeros. Ya es cada vez más difícil que nos den alimento, algunos albergues lo hacían, pero ya no. Las autoridades no nos dejan pedir monedas en la calle
Blanca “N”, Migrante hondureña
“Nos estamos quedando en una casa abandonada, hay unas camas que ya instalaron los compañeros. Ya es cada vez más difícil que nos den alimento, algunos albergues lo hacían, pero ya no. Las autoridades no nos dejan pedir monedas en la calle y estamos pasando una grave crisis”, explicó.
La hondureña aseguró a La Razón que desde su llegada a la ciudad fronteriza no les ha ido nada bien, por lo que ya analizan la posibilidad de regresar a Monterrey, puesto que Piedras Negras es “un verdadero infierno,” ya que hay persecución y no hay quien los ayude.
“Aunque sea conseguimos diario en mercados dinero para la leche de mi hijo o comida, pero no hay para más”, refirió.
Datos de la Unidad de Política Migratoria (UPM) de la Secretaría de Gobernación (Segob) detallan que al cierre de 2021, en Baja California fueron detenidos cinco mil 549 extranjeros; en Chihuahua, cuatro mil 743; en Coahuila, 14 mil 448; Nuevo León, siete mil 710; Sonora, 11 mil 210, y Tamaulipas, 18 mil 111, siendo la entidad que más captura.
Lo anterior, demuestra que en los estados del norte hubo 61 mil 771 detenciones, un promedio mensual de cinco mil 147, además que el acumulado de capturas ahí representa 33 por ciento del total del año, que registró 187 mil 231.
“Se quedan en la calle a esperar su respuesta de asilo, pero son muchísimos los que llegan diariamente a buscar un lugar o alimento, pero solo damos una comida al día, porque no alcanza y no hay más recursos. La necesidad de la gente los ha obligado a quedarse en casas abandonadas por el narcotráfico, o pedir limosnas, ya que las autoridades no los atienden”, indicó Isabel Turcios, responsable del albergue Casa Frontera Digna en Piedras Negras.
A todo este tránsito de la frontera se le suma el Programa Quédate en México, que del 8 de diciembre de 2021 hasta el 13 de febrero de 2022, ha retornado a 572 personas de Estados Unidos a esperar su respuesta de asilo.
Alberto Xicoténcatl, director de la Casa del Migrante en Saltillo, Coahuila, aseveró que los refugios en todas las entidades del norte están completamente llenos y no hay posibilidad de atender a más gente, debido a que no hay recursos, espacio, ni lugar para albergarlos, y que a medida que pasan las semanas, siguen llegando personas.
“Desafortunadamente no hay espacios, no hay capacidad de atención. En Piedras Negras hay una persecución impresionante y sólo Ciudad Acuña es la que recibe extranjeros, pero de nada sirve si no les brinda protección, ya que duermen en la plaza central, a la intemperie y con nulas condiciones para sobrevivir”, indicó.
Por su parte, Esmeralda Shiu, vocera de la Coalición ProDefensa del Migrante en Baja California, explicó que los albergues “están a reventar” y los migrantes siguen llegando a Tijuana y Mexicali, ya que buscan asilo al vecino del norte, pero falta demasiado apoyo, ya que deben esperar muchos meses hasta obtener respuesta en un lugar digno.
El dato: La Corte Suprema de EU aceptó ayer escuchar la apelación del Gobierno de Biden a un fallo de un tribunal que restableció la política Quédate en México iniciada por Trump.