Para poner fin a la invasión, el presidente de Rusia exigió desmilitarizar al país europeo y el reconocimiento de Crimea como territorio ruso
El presidente ruso, Vladimir Putin, presentó ayer sus condiciones para terminar con la invasión de Ucrania, donde sus tropas lanzaron bombardeos mortíferos en varias ciudades, entre ellas Járkov, a pesar del refuerzo de la presión y las sanciones internacionales.
En la primera sesión de negociaciones con Kiev, Moscú exigió el reconocimiento de Crimea como territorio ruso y la desmilitarización de Ucrania que, por su parte, pidió a un alto al fuego y la retirada de las tropas invasoras de su país.
Ni las sanciones ni las negociaciones con Ucrania han frenado la invasión rusa. En la localidad bielorrusa de Gómel, cerca de la frontera con Ucrania, ambas delegaciones se reunieron durante horas antes de regresar a sus capitales para consultas, señaló el delegado ucraniano, Mikhailo Podoliak. Su homólogo ruso, Vladimir Medinski, indicó que habrá una nueva reunión “pronto”.
Durante las discusiones, los bombardeos continuaron en diferentes ciudades como Járkov, la segunda ciudad más grande de Ucrania, donde murieron al menos 11 personas en barrios residenciales, según su gobernador, o en Brovarý, cerca de Kiev.
Esas conversaciones tuvieron lugar con los bombardeos y los disparos contra nuestro territorio de fondo”, denunció el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.
Creo que, de este modo simple, Rusia intenta meter presión (...) No pierdan el tiempo”, añadió. En una llamada con su homólogo francés, Emmanuel Macron, Putin estableció el reconocimiento de su soberanía sobre Crimea, anexionada en 2014, y la desmilitarización
y “desnazificación” de Ucrania como condiciones preliminares a una resolución del conflicto, indicó el Kremlin.
Resolver el conflicto “es posible sólo si los intereses de seguridad legítimos de Rusia son tomados en cuenta sin condición”, apuntó Putin, que la víspera puso en “estado especial de alerta” el arsenal nuclear ruso.
En el terreno, la ofensiva rusa se torna “cada vez más brutal”, denunció el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell. Aún así, las fuerzas ucranianas parecen resistir y Rusia no ha logrado anunciar ninguna victoria contundente.
Ayer, las autoridades anunciaron haber repelido varios asaltos contra Kiev. Por la mañana se levantó el toque de queda en la capital, donde se formaron largas filas fuera de los supermercados y donde brigadas de voluntarios con lazos amarillos y azules levantaron barricadas improvisadas.
La agencia Interfax-Ucrania informó de fuertes combates en Járkov, cerca de la frontera rusa. Varios inmuebles residenciales fueron golpeados por misiles rusos.
¡Lo que está pasando en este momento en Járkov es un crimen de guerra!”, denunció el gobernador regional, Oleg Sinegubov.
En total, las fuerzas rusas lanzaron 113 misiles tácticos contra ciudades y pueblos ucranianos desde que comenzó la invasión, reportó el jefe del ejército ucraniano, Valery Zaluzhny en Facebook.