Reprueba oposición estrategia contra violencia. Indican senadores que culpar al pasado por los asesinatos no resuelve nada
La multiejecución de un grupo de personas en San José de Gracia, Michoacán, propició que la oposición en el Senado exigiera un cambio de estrategia de seguridad.
Tras la masacre, los senadores alertaron de un "Estado fallido" a nivel nacional, cuestionaron la ligereza con que el Presidente Andrés Manuel López Obrador se refirió al fusilamiento y advirtieron que hay indicios de que el narco ya domina varias entidades.
"Está triunfando el miedo y el terror en mi tierra", deploró el michoacano Germán Martínez, del Grupo Plural.
"Michoacán no es un estado fallido, sino el conjunto de las instituciones. Está fallando el Senado, está fallando el Gobierno de la República y está fallando el Gobierno de Michoacán", dijo.
El ex morenista reconoció que en el Gobierno del ex Presidente Calderón -del que formó parte- afloró un desorden en el gabinete.
"(Genaro) García Luna no se hablaba ni con el Comandante de la Policía ni con el Secretario de la Defensa. Sí, sí es cierto. Y eso en qué consuela a las familias de los muertos michoacanos. En qué consuela que García Luna esté en una cárcel atrapado por los gringos, no por nosotros. En nada", sostuvo.
Martínez aseguró que en México "se está haciendo narcopolítica, necropolítica. Hay que deslindar a los narcos de las elecciones. Hay que cortarle el financiamiento a los narcotraficantes de las elecciones. Ese es el punto que sí podemos hacer todo el conjunto del Estado".
"San José de Gracia es un pueblo en vilo. Hoy es una tormenta de dolor. Asumo mi responsabilidad como senador de la República. El Estado debe garantizar la libertad y el bienestar. Yo quiero una condena desde la mañanera, no que me vengan a decir que le cambian el nombre del Cártel Jalisco, que le cambian el cártel a la Familia Michoacana. ¿Qué le vamos a poner ahora? En familia con Chabelo o la familia Telerín? ¡Ridiculeces de la mañanera!", criticó.
En el mismo tono, el panista Damián Zepeda coincidió en que lo sucedido en Michoacán refleja un estado de terror.
"¿Dónde estamos? ¿En zona de guerra o qué? No estamos hablando del otro lado del mundo. En Michoacán, fusilados por el crimen organizado. ¿Y el Gobierno qué está haciendo? Nada. Tapándose los ojos, en la política del avestruz.
"Es increíble, pero el Presidente decidió, un día después de la matanza, dedicarle su mañanera a sostener que los golpes del conflicto de interés no le habían afectado su popularidad. No nos interesa su popularidad. Es tiempo ya de que se acepte que la estrategia de seguridad pública es un fracaso absoluto. Hay que aceptar que esto está fuera de control. Exigimos que se garantice la paz y que se cambie la estrategia", demandó el senador panista.
El coordinador de Movimiento Ciudadano (MC), Clemente Castañeda, formuló un "enérgico extrañamiento" a la manera como el Gobierno federal ha reaccionado a acontecimientos como los de San José de Gracia.
"Y frente a ello lo menos que exigimos al Presidente de la República es que reconozca que la estrategia de seguridad fracasó, que necesitamos corregir de manera inmediata y tomar acciones emergentes. Hagamos un alto en el camino y corrijamos de inmediato antes de que sea demasiado tarde", advirtió.
La priista Claudia Anaya censuró a Morena por echar la culpa al pasado sin tomar en cuenta a las víctimas.
"De nada sirve lavarnos las manos: tenemos que encontrar una solución a este horroroso problema.
"Ustedes pidieron el voto diciendo que tenían una solución para la crisis de inseguridad, pero, obviamente, no la tienen, déjense acompañar. Intentemos reorientar, porque si no hacemos algo, será demasiado tarde", repuso.
Por Morena, el senador Elí Cervantes aseguró que el "Estado fallido" venía de tiempo atrás. Sin embargo, consideró que es momento de buscar la unidad y una estrategia que funcione.