Dos años después del asesinato de José Luis Tehuatlie Tamayo, el gobierno del panista Rafael Moreno Valle Rosas ofreció disculpas a 13 pobladores de la comunidad de San Bernardino Chalchihuapan y a Elia Tamayo Montes, madre de José Luis, en cumplimiento de una recomendación emitida por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH). El 11 de septiembre de 2014, la CNDH solicitó al gobierno de Puebla resarcir daños a los afectados por el desalojo policiaco del 9 de julio de aquel año, que dejó por saldo la muerte de un menor y 13 lesionados. Habitantes de esa comunidad protestaban contra las reformas a la Ley Orgánica Municipal. La madre de José Luis respondió: "No hay disculpa aceptada" por el asesinato de su hijo y demandó la liberación del ex alcalde de Chalchihuapan Jairo Javier Montes Bautista, quien desde hace un año y tres meses está preso como responsable de esos hechos. Aseguró que los mandos policiacos que encabezaron la represión tras la cual su hijo murió a causa de una bala de goma o una lata de gas lacrimógeno que habría disparado la policía (las autoridades sostuvieron que fue un cohetón lanzado por los propios pobladores) fueron liberados en la Navidad de 2014. Martín Romero, quien sufrió lesión en la mandíbula, tampoco aceptó la disculpa. A Romero un proyectil de la policía le abrió la mejilla derecha, le rompió los dientes, le seccionó la lengua y a causa de ello perdió el habla
