Entre consignas, bailes, mantas, música y pancartas, mujeres de todas las edades, incluso con bebés en brazos, salieron este 8 de marzo para marchar en Cuernavaca en demanda de que cese la violencia de género.
Al grito de “Ni una menos” y “Nos queremos vivas” el contingente de Cuernavaca se unió al movimiento internacional por el día de la Mujer, para visibilizar la inequidad y los diferentes tipos de violencia que enfrenta la población femenina.
La gran mayoría de las manifestantes marchó de forma pacífica desde la avenida Álvaro Obregón esquina con Nicolás Bravo -en la Colonia Carolina y avanzó hasta El Calvario para luego marchar hasta el zócalo de la ciudad.
En la Plaza de Armas expusieron el pronunciamiento de algunas organizaciones sociales. Señalaron que a pesar de que se decretó la Alerta de Violencia de Género en ocho municipios, “Morelos ocupó el primer lugar en carpetas de feminicidio en el 2021. De acuerdo con la Comisión Independiente de Derechos Humanos, el rango de edad de mujeres asesinadas, fue desde unas horas de nacidas hasta los 94 años”.
Aseveraron que no se ha cumplido con el compromiso oficial de asegurar una vida libre de violencia hacia las mujeres. “El feminicidio es un crimen de Estado… su negligencia e impunidad han dejado libre al feminicida, mientras el Estado y la sociedad permitan la violencia hacia las mujeres, el feminicidio no cesará”.
Destacaron que en lo que va de este año han asesinado a más de diez mujeres y tan sólo el sábado 26 de febrero tres mujeres más fueron víctimas de la violencia. De igual manera hicieron notar que en Morelos prevalece la desaparición de personas.
Las voceras recalcaron su condena al asesinato de la activista María Luis Garduño, ocurrido este año en Temixco.
De igual forma expresaron su reclamo para que haya políticas públicas efectivas para atacar la violencia vicaria, así como la ejercida en el ámbito laboral, el acoso sexual en escuelas y universidades, así como el acoso callejero y los diversos tipos de violencia que afectan a la mayoría de las niñas y mujeres en el país y también en el estado.
De manera especial llamaron a los legisladores a despenalizar el aborto de manera inmediata.
Una gran parte del contingente que se manifestó de forma pacífica se disolvió al llegar al primer cuadro de la ciudad.
Sin embargo, en el trayecto, un grupo de mujeres encapuchadas realizó pintas en paredes y puertas de viviendas y locales y rompió cristales en el edificio “Victoria” ubicado en la avenida Morelos. El grupo golpeó una de las puertas e irrumpió en la galería, donde destruyeron obras de estudiantes del Centro Morelense de las Artes cuya exposición sería inaugurada el 11 de marzo.
Las mujeres también dañaron las puertas de instituciones bancarias ubicadas en la calle Matamoros y en la antigua sede del Poder Legislativo realizaron pintas y golpearon muros y puertas.
Al llegar al zócalo de la ciudad, el mismo grupo de mujeres con pasamontañas lanzó “bombas molotov” a las ventanas del palacio de gobierno, con lo que prendieron fuego en algunas oficinas ubicadas en esa parte del inmueble. Además, rompieron cristales y tiraron vallas metálicas.