Pese a que ésta cuenta con el terreno para su reubicación, el gobierno estatal demora la escrituración
Se trata de una escuela centenaria con más de 400 alumnos por turno con sólo 4 baños y una explanada muy pequeña
Xoxocotla, Puente de Ixtla.- La escuela primaria “Emiliano Zapata” tiene más de 100 años, más de 400 alumnos por turno y sólo cuatro baños, de los cuales únicamente tres funcionan bien; los recreos no son el momento más divertido para los niños ni para los maestros porque deben quedarse en el salón; el alumnado no cabe en la explanada, que es del tamaño de una cancha de basquetbol, y aunque ya lograron obtener un terreno para la reubicación de la escuela, el gobierno del estado se ha demorado en la escrituración.
El comité de padres de familia, las directoras de ambos turnos y la gente de la comunidad se manifestó preocupada por la desidia del gobierno del estado. La reubicación de la primaria es un tema que se ha tocado constantemente en los últimos años, pero finalmente el año pasado lograron que un particular donara un terreno de 8 mil metros cuadrados para reubicar la escuela, el problema es ahora que el Ejecutivo estatal no ha hecho lo que le corresponde en esta gestión y la comunidad teme que el particular acepte ofertas de compra y se pierda la donación.
Edificio histórico
La primaria “Emiliano Zapata” se encuentra en el centro de Xoxocotla, es la escuela más socorrida del pueblo, su matrícula es de 430 niños en el turno matutino y más de 300 en el turno vespertino; al edificio no se le pueden hacer modificaciones, pues de acuerdo a la Dirección de la escuela está catalogado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), como un edificio histórico de la época revolucionaria. Los actuales salones fueron las caballerizas de “El Caudillo del Sur”, Emiliano Zapata Salazar; los habitantes indican que cada piedra de esta escuela fue pegada una por una por las manos de los xoxocotlenses con la cal que extraían de una mina cercana.
“Ni siquiera podemos abrir una puerta o ventana porque el edificio es histórico, entonces mucho menos pensar en hacer una obra más grande”, comenta la directora de la escuela, Gema Ortega Dorantes.
El engaño
También el año pasado ocurrió que buscando la reubicación de la primaria, la empresa avícola “Bachoco”, les ofreció un terreno de 4 mil metros cuadrados con la única condición de ir a limpiarlo. Los padres de familia aceptaron gustosos y durante algunos fines de semana cortaron la maleza, emparejaron el terreno y dejaron limpio, pero luego les dijeron que siempre no.
“Bachoco nos dio largas, pasó diciembre, enero, febrero y ya en febrero nos dicen que no, que las cosas no son así, que para que haya la donación primero se tenía que vender prácticamente todo el terreno de 40 mil metros cuadrados, y para vender todo eso eran como 11 millones, íbamos a hacer el trabajo de una casa de bienes raíces, teníamos que lograr que se vendiera todo el terreno para que nos donaran una parte”, explicó la directora y el señor Efraín Carpanta, del comité de padres de familia.
Luego de esa desilusión encontraron a otro donador que es el que ya les facilitó las copias del título de propiedad y los documentos afines para que hagan los trámites correspondientes ante el Instituto de Educación Básica del Estado de Morelos (IEBEM), que ya dio el visto bueno del terreno en donde se reubicaría la escuela, por el balneario Apotla.
Otro de los aspectos que preocupa a la comunidad educativa es que los meses están avanzando y a pesar de las promesas de parte de diputados locales y federales para ayudarles a construir la primera etapa de la nueva escuela, si el gobierno del estado no se apresura con el trámite de escrituración, los recursos que se hayan gestionado a favor de la escuela se tendrían que regresar en el mes de noviembre, de acuerdo a la reglas de operación.
“La escrituración del predio son 31 mil metros para poder tomar los 8 mil de la donación que nos da el particular; de esto ya llevábamos las reuniones hechas, ya estuvo la presidenta (municipal de Puente de Ixtla) Dulce Medina Quintanilla; ya se tuvo la reunión con el IEBEM y estamos esperando nada más que se tenga toda la documental para poder avanzar, nos preocupa un poco el tiempo porque los recursos en noviembre se regresan a la Federación”, agregó el asesor en construcción, Antonio Tapia Ojeda.
Los niños están en riesgo
En el último dictamen que el Instituto de Protección Civil hizo a la escuela, determinó que los ocupantes del plantel están en riesgo por la carencia de salidas de emergencia y por el bloqueo que hay en la única y angosta entrada principal, en donde se aglomera el comercio ambulante. La falta de regulación de parte del municipio para los comerciantes, obliga a los directivos y maestros a hacer un trabajo que no les corresponde y con el cual no se quieren meter porque la mayoría de la población en la comunidad indígena de Xoxocotla, tiene bajos ingresos económicos, impedirles realizar actividad económica significa tal vez, dificultarles ganar dinero para que coman ese día, principalmente a los adultos mayores que ofrecen productos de la región como hierbas comestibles, granos o frutos de sus propias casas.
Es lógico que por la edad del edificio, la estructura presente algunas fallas en la construcción por los sismos que se han presentado, mencionan los entrevistados y señalan por ejemplo, que debido a las condiciones del terreno o la humedad en el baño de los varones se fue haciendo un socavón.
“El peligro que se tiene es que por la antigüedad del edificio presenta situaciones que no son visibles porque los papás se han dado a la tarea de estarlos pintando, resanando, pero que sí estructuralmente, incluso con dictamen de Protección Civil, señala que no está en condiciones para funcionar y sugieren la reubicación”, mencionó el asesor en construcción, Antonio Tapia Ojeda.
El comité de padres resaltó que han asistido a todas y cada una de las reuniones que el IEBEM o la Secretaría de Gobierno les ha solicitado asistir, a pesar de que pierden tiempo o dinero por los pasajes, ya que en reiteradas ocasiones los citan y a pesar de que acuden, les cancelan las reuniones porque los funcionarios están ocupados en otros asuntos.