La mayor parte de los puestos de frutas que se encuentran, prácticamente en las calles del circuito Adolfo López Mateos, de Cuernavaca, junto a la glorieta de Los Caballitos, proliferaron con el anterior director del mercado, Héctor Suárez, supuesto ahijado del exalcalde Antonio Villalobos Adán, quien les permitió colocarse en la vía pública. Ninguno de esos puestos ha podido siquiera alinearse para no bajarse de la banqueta; muchos ocupan el carril de baja en esa área. Y cuando el actual director del Adolfo López Matelos, Luis Anguiano, intentó ponerlos en regla recibió amenazas, así que los ambulantes continúan vendiendo a "sus anchas", afectando tanto a peatones como automovilistas.

Y ese mismo desorden desencadenó este lunes el atropellamiento de una mujer que se dedicaba a la recolección de basura, pues mientras trabajaba en la glorieta, que se convirtió en bodega y basurero, resbaló justo cuando el chofer de una Ruta 15 pasaba por el sitio. Entonces accidentalmente la atropelló; minutos después perdió la vida.

"La cuestión aquí es que las autoridades limpien, que los reubiquen, que los regularicen y que ya no den permisos, porque nos está afectando a nosotros como mercado. El mercado ya no vende por todos los permisos que dan”, aseguró Nancy Bertiz durante una inconformidad de vendedores establecidos que se llevó a cabo la mañana de este martes en el área del accidente. Aseveró que en esa zona existen al menos 50 permisos que no han sido regularizados.