El Instituto Nacional Electoral (INE) se “adapta” a las condiciones de violencia e instalará casillas en todos los rincones “haya o no condiciones de seguridad”, pero sin poner en riesgo al personal, que ha sido víctima de asaltos y homicidios en los últimos años.
En entrevista el consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova, recordó que lamentablemente la inseguridad es uno de los pendientes por resolver en el país, por lo que la autoridad electoral tiene que adaptarse en cada proceso para cumplir con sus obligaciones constitucionales.
Destacó que, para aminorar los riesgos, desde principios de año comenzó la coordinación con todas las instancias de seguridad a niveles federal y estatal; comentó que pese a “la variedad de violencia” que se vive en cada entidad federativa y a las complicaciones que implica, nunca ha frenado la labor electoral.
“Nosotros ponemos sobre la mesa cuáles son los tramos, cuándo vamos a salir a campo, en dónde vamos a salir, qué problemas estamos encontrando y, por otro lado, las instancias de seguridad nos alertan sobre las coyunturas, los espacios o las zonas en las que hay que tener un cuidado particular.
“Qué tipo de inseguridad se está presentando, si es del crimen organizado o de criminalidad ordinaria, por llamarlo de alguna manera, y entre otras cosas, por supuesto, se hace un análisis de la conflictividad social, como en algunos municipios de Chiapas que están caracterizados por una conflictividad social, incluso con violencia”, explicó.
Este lunes MILENIO publicó que los seis estados que tendrán elecciones este año, donde las campañas inician el próximo domingo 3 de abril, enfrentan un ambiente de violencia por la disputa entre los cárteles Jalisco Nueva Generación y de Sinaloa, el narcomenudeo y el robo de combustible.
Sin embargo, el presidente del INE dijo que el clima de violencia no es un tema nuevo para el instituto, pues tiene una gran historia y un camino muy bien andado en colaboración con las instancias de seguridad al tratarse de una situación no resuelta, aunque aclaró que no existe una estrategia nacional porque cada entidad tiene sus particularidades.
“No hay una única estrategia porque las condiciones de seguridad en el país son variables y el INE tiene que adaptarse. Nuestro personal de campo, los capacitadores electorales recorren todos los rincones del país haya o no condiciones de seguridad y esto nos ha llevado a definir protocolos para el cuidado y la salvaguarda de las personas, pero es una frontera que no vamos a cruzar que para hacer las elecciones pongamos en riesgo al personal del INE, ni a los ciudadanos que van a ser funcionarios de casilla ni mucho menos a la ciudadanía que va a ir a votar”.
Los robos, destacó Córdova, son el principal problema al que se enfrentan los capacitadores electorales, como en el anterior proceso electoral en el que decidieron no portar el chaleco del INE en Ecatepec, Estado de México, porque los volvía blancos de asaltos ante la certeza de que portaban dos teléfonos celulares para enviar información directa al sistema electoral. En otras zonas, por el contrario, el uso del chaleco es un escudo protector de ataques de grupos del crimen organizado.
Pese a estas previsiones, el año pasado se dio el homicidio de un capacitador que acudió a un domicilio sorteado que estaba en manos del crimen organizado, lo que provocó que lo asesinaran.
El titular del INE agregó que actualmente trabajan en coordinación con la Secretaría de Gobernación, el Centro Nacional de Inteligencia, la Secretaría de la Defensa, la Secretaría de Marina, la Secretaría de Seguridad Pública federal y las secretarías de seguridad estatales para detectar de manera específica las zonas en las que se deben extremar precauciones e incluso suspender temporalmente el trabajo de campo electoral.
“Los capacitadores nos brindan la información de cómo están las condiciones de seguridad en un estado. Se intercambia información, solo la que es necesaria para nuestro trabajo; nosotros no somos responsables de la seguridad, eso queda en su trinchera, pero se nos dice lo que tenemos que saber para el trabajo de campo.
“Operamos bajo esta premisa, nosotros no somos los responsables de la seguridad, tenemos que operar en un contexto de inseguridad, nosotros no vamos a resolver el tema de seguridad pero nuestra responsabilidad es poner casillas en todos lados en donde tengamos que ponerlas y recibir el voto de los ciudadanos en un contexto de paz pública que permita que la democracia se recree. No es responsabilidad nuestra, pero sí es un trabajo que se logra en una interacción conjunta entre las autoridades responsables y las electorales”.