Personal de la Comisión Nacional de Derechos Humanos
(CNDH) arribó a Morelos para iniciar en las cárceles locales
el Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria 2016, cuyos
resultados serán dados a conocer a finales del año.
Serán tres visitadores adjuntos a la Tercera Visitaduría del organismo
nacional, quienes estarán a cargo de revisar las condiciones
que guardan los centros penitenciarios en Morelos y si
cumplen con los estándares mínimos de respeto a los derechos
humanos de la población penitenciaria.
Algunos de los puntos que evaluará la CNDH son: La situación
jurídica actual de los internos, las condiciones de presidio, las
medidas de seguridad para proteger su integridad física y moral,
la promoción de actividades productivas y educativas dentro
de las cárceles; el mantenimiento del orden y la aplicación de
sanciones y la atención oportuna y adecuada a grupos especiales,
como personas de la tercera edad, adictas, con VIH, discapacitados
e indígenas.
En el diagnóstico 2015 realizado en las áreas femenil y varonil
de Atlacholoaya, así como en las cárceles distritales de Cuautla y
Jojutla, el organismo nacional si bien notó mejoras en el área femenil
del penal de Atlacholoya y en general en la atención a los
grupos vulnerables, remarcó su preocupación por las áreas críticas
que representan las cárceles de Jojutla y Cuautla, así como
el área varonil de Atlacholoaya, donde faltan condiciones de gobernabilidad
y seguridad para los internos.
De acuerdo con la CNDH, la laxitud en la normatividad que rige
particularmente a estos centros penitenciarios, la insuficiencia
de personal de seguridad y custodia, la poca capacitación del
personal y la existencia de autogobierno o cogobierno, permite
o facilita las actividades ilícitas dentro de los penales.