El Presidente Andrés Manuel López Obrador lanzó una nueva amenaza para desmantelar al Instituto Nacional Electoral (INE).
Ayer propuso una reforma constitucional para que los ciudadanos decidan por votación nacional a los consejeros del INE y los magistrados del Tribunal Electoral.
"Que se elijan de manera directa, con voto directo y secreto. El pueblo va a elegir de manera directa, se acabó lo de los acuerdos cupulares, contrarios al interés del pueblo", planteó.
Ayer mismo expertos electorales coincidieron que la propuesta es una burla y además es inviable.
Luis Carlos Ugalde, presidente del IFE entre 2003 y 2007, consideró que si los ciudadanos eligieran a consejeros y magistrados se tendrían autoridades electorales inexpertas o sin preparación en el ramo y subordinadas a la llamada Cuarta Transformación.
Ugalde calificó como "una tomadura de pelo" la propuesta y auguró que jamás se alcanzarían los votos necesarios entre los legisladores.
"¿Qué tipo de autoridades electorales van a resultar de este tipo de ejercicio? Es dar acceso a cualquiera y romper los candados de experiencia y mérito, entonces serán consejeros y magistrados inexpertos, capturados por la ideología, por la 4T y serán elegidos por el pueblo, pero estarán al servicio de una ideología", sostuvo.
Leonardo Valdés, quien encabezó el IFE de 2008 a 2013, calificó de "una mala ocurrencia y en mal momento" la propuesta del Presidente.
"Nuestra experiencia dice que es pésima idea reformar al sistema electoral previo a una elección, así que esta ocurrencia la calificaría de pésima ocurrencia, mala y en mal momento para plantearla", indicó.
"Para que se aprueben esos cambios que implican reformas a la Constitución, se requieren de las dos terceras partes de la Cámara de Diputados y del Senado, y Morena no las tiene", señaló Leonardo Valdés, actual profesor de la Benemérita Universidad de Puebla.