La capacidad de consumo de agua extraída de mantos acuíferos en Morelos por persona podría ser de 500 litros; sin embargo, apenas el 40 por ciento se aprovecha mientras el 60 por ciento se pierde en fugas derivado de la antigüedad de la infraestructura hidráulica, reconoció el secretario ejecutivo de la Comisión Estatal de Agua (Ceagua), Jaime Juárez López. En promedio, el sistema de abastecimiento tiene 60 años de vida.

Además de lo obsoleto que resulta la red hidráulica, también influye el robo de agua por parte de usuarios, robo de tubería, tapas de alcantarillado, incluso de los transformadores para extraerles el cobre, “que cuestan entre 90 mil y hasta 300 mil pesos reponerlos”.

Por otra parte, el funcionario aseguró que con el nivel de las presas, que se encuentran al 40.12 por ciento de capacidad, se tiene agua suficiente para cubrir la temporada de estiaje, pues reconoce que Morelos tiene un potencial pluvial de 900 milímetros cúbicos por año, incluso por arriba de muchas entidades que en algunos casos llega apenas a los 300 mil milímetros cúbicos.

Y es que, de acuerdo con el funcionario estatal, si bien el agua no es un problema, sí lo es la capacidad de la infraestructura para regular y contener las lluvias intensas, que se dan sobre todo entre mayo y octubre.