Por lo tanto, el presidente propone y los legisladores ejecutan en el Congreso de la Unión, como ha ocurrido con varias iniciativas que ya son ley.

Esta fórmula la buscan replicar para materializar las próximas reformas que tiene el primer mandatario pendientes como son la de la industria eléctrica, la electoral, la que incorporará a la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional y la que regulará las remuneraciones del personal de los órganos autónomos

 

 

De acuerdo con el Cuaderno de Investigación “Las iniciativas del Ejecutivo Federal en el Congreso de la Unión 2000-2022. Del gran legislador a la coparticipación en la producción normativa”, elaborado por el Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República, el presidente López Obrador tiene el mayor porcentaje de iniciativas aprobadas y publicadas en los últimos cuatro sexenios.

Hasta marzo de este año, AMLO había presentado 42 iniciativas de las cuales 36 han sido aprobadas y publicadas en el Diario Oficial de la Federación, tres están pendientes en comisiones, dos tienen dictamen sin haber sido discutidas por el Pleno y una más ya fue atendida.

El porcentaje de iniciativas aprobadas y publicadas de López Obrador es del 85.71 por ciento, mientras que el de su antecesor, Enrique Peña Nieto, fue del 79.84 por ciento, y de Felipe Calderón Hinojosa, el 79.55 por ciento, mientras que con Vicente Fox Quesada fue el 74.70 por ciento de aprobación.

También, hasta marzo de este año, el presidente de la República ha presentado ocho iniciativas de reforma constitucional de las cuales cinco han sido aprobadas, es decir un 62.5 por ciento.

Respecto a los decretos, el político tabasqueño ha presentado 274 al Legislativo federal.

En lo que va de la administración actual, el 2021 ha sido el año en el que se han aprobado y publicado la mayor cantidad de iniciativas presidenciales con 14, seguido del 2020, con 12.

 
 

Influencia menor

Si bien López Obrador tiene el porcentaje más alto de iniciativas aprobadas respecto a las presentadas, su influencia, cuantitativamente, es menor en el Congreso de la Unión que en el pasado.

En los años 80, el 98 por ciento de las iniciativas aprobadas por el Legislativo federal provenían del Ejecutivo, pero para la LVII Legislatura (1997-2000) solo el 32 por ciento del total de proyectos aprobados fueron propuestos por el presidente.

Esta tendencia se acentuó después de la alternancia del año 2000, pues en las Legislaturas LVIII y LIX, coincidentes con la presidencia de Vicente Fox Quesada, solo el 16 por ciento de los decretos aprobados por el Congreso fueron iniciativas del Ejecutivo.

En las legislaturas del sexenio de Felipe Calderón, la proporción fue de 14 por ciento; con Peña Nieto del 12 por ciento y en lo que va del sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador, cuatro de cada 100 iniciativas aprobadas por el Congreso fueron de él.

Al respecto, el Instituto Belisario Domínguez señala que esto se debe a que actualmente existe una mayor negociación tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado de la República.

“Llama la atención que, a pesar de contar con mayorías parlamentarias durante la primera mitad del gobierno, el Congreso de la Unión tuvo un ritmo de producción jurídica menor que en los dos sexenios anteriores en los que el Ejecutivo federal sólo contó con primeras minorías.

 
 

“La evidencia sugiere que, ante la falta de votos, el gobierno ha tenido que negociar con la oposición, ya sea los términos en los que las reformas y leyes son aprobadas, o bien intercambiar una reforma por otra, para sacar adelante la agenda legislativa del Ejecutivo”, señala el IBD en su Cuaderno de Investigación.

Un ejemplo de esto sería que para la aprobación de la reforma constitucional en materia de Guardia Nacional del año 2019, Morena y sus aliados aceptaron estipular en la Constitución que este cuerpo policiaco sería de carácter civil, a cambio de otorgar un plazo de cinco años para autorizar la intervención de las Fuerzas Armadas en las labores de seguridad pública.

Este tipo de negociaciones, aunque siguen vigentes, cobraron mayor fuerza durante el sexenio pasado cuando en el marco del Pacto por México el PRI negoció con el PAN la aprobación de la reforma energética por la reforma político-electoral, mientras que al PRD se le concedió la reforma política del Distrito Federal, una demanda que se había hecho desde 1997.

Reformas a la Constitución

Desde la promulgación de la Constitución de 1917 hasta marzo de este año, se han publicado 259 decretos de reforma constitucional por medio de los cuales se han modificado 729 artículos (muchos de ellos en múltiples ocasiones).

A lo largo de estos 105 años, el sexenio en el que se han aprobado la mayor cantidad de reformas constitucionales es el del presidente Calderón, con 38 decretos de reformas constitucionales, seguido de la administración de Peña Nieto, con 28.

 
 

Por número de artículos reformados, el tricolor es el que acumula un mayor número de cambios, registrando 155, seguido del albiazul, con 110.

En lo que va de la administración del presidente López Obrador, se han aprobado y publicado 18 decretos de reforma constitucional que han modificado 55 artículos constitucionales, por lo que si se materializan las reformas que tiene pendientes la Cuarta Transformación, AMLO se podría convertir en el presidente que más ha reformado la Carta Magna.