Con base en datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), Nuevo León aportó al cierre del año pasado 7.8 por ciento del producto interno bruto (PIB) de México, y de ese total, casi 85 por ciento proviene de su ciudad capital.
Hoy día, Monterrey es considerada la segunda ciudad con mayor ingreso de México, detrás de la Ciudad de México, y es sede de empresas de escala nacional como Cemex, Femsa, Gruma, Gamesa, Banorte, Vitro, Grupo Alfa, entre otras.
La historia de la industrialización en Monterrey data de 1880, cuando se comenzaron a ubicar en esa ciudad diversas industrias, sobre todo las relacionadas con los temas del metal; incluso desde esos años ya se consideraba la apertura de la Cervecería Cuauhtémoc Moctezuma, que hoy es propiedad de Heineken; sin embargo, el avance de las actividades industriales en Monterrey se vio paralizado en 1919 a causa de la Revolución. No obstante, la ciudad siguió adelante hasta atraer poco a poco a una mayor cantidad de empresas, sobre todo las relacionadas con la industria manufacturera y las de la construcción.
Según datos de Nuevo León, en el estado 24 por ciento del PIB se concentra dentro del sector industrial, además de representar 11.1 por ciento de las manufacturas que hay en el país. La mayoría de estas empresas tienen su sede en Nuevo León.
Asímismo, se calcula que el valor de las exportaciones realizadas en 2021 por las empresas con de Nuevo León ascendió a 45 mil 500 millones de dólares, de los cuales, prácticamente 80 por ciento provienen de Monterrey. La composición de la ciudad, según cifras oficiales, es de 26 por ciento de las empresas enfocadas en la manufactura, 20 por ciento en el comercio (nacional o exterior), 10 en construcción, 8 en transporte, 7 en servicios inmobiliarios, 5 en servicios financieros y 2 por ciento se dedican al sector energético, el resto se divide en otro tipo de industrias.
De hecho, tras el golpe que generó al pandemia de covid-19 durante 2020, Nuevo León y en específico Monterrey, fue la zona del país que logró recuperarse de una forma más rápida, pues al cierre de 2021 ya había superado los niveles previos a la pandemia, sobre todo por la vocación de las empresas al sector industrial.