El presidente municipal de Cuernavaca, José Luis Urióstegui rechazó que policías hayan utilizado la violencia contra mujeres en la capital y, se pronunció a favor del diálogo con los diversos colectivos.
Tras rechazar que en la detención e inmediata liberación de un grupo de mujeres que realizaron pintas el pasado jueves 5 de abril en la Paloma de la Paz se haya incurrido en actos de represión, el presidente municipal de Cuernavaca, José Luis Urióstegui Salgado se pronunció a favor del diálogo con los colectivos que anunciaron movilizaciones para esta semana.
Al ser entrevistado al respecto, el edil capitalino sostuvo que las personas que se manifestaron estuvieron cerca de tres horas bloqueando la carretera en pleno inicio de la Semana Santa, las cuáles en todo momento fueron cuidadas por los elementos de la policía de Cuernavaca para evitar que fueran atropelladas por los conductores de vehículos. En todo momento, reiteró, hubo un respaldo a su integridad y posteriormente cuando decidieron pintar la escultura de la Paloma, fueron conminadas a que dejaran de hacerlo.
Sin embargo, destacó el alcalde Urióstegui Salgado que cuando se presentó el connato de violencia entre manifestantes y policías, un conductor que los acompañaba, aventó el vehículo en contra de los efectivos policíacos.
Al respecto, precisó que los policías deben de aplicar el estado de derecho, por lo tanto, aseguraron a todas las personas y cuando la Secretaría de Protección y Auxilio Ciudadano, Alicia Vázquez Luna conoció todos los detalles ordenó la inmediata libertad de las mujeres y se puso a disposición del Juez Calificador al conductor del vehículo quien posteriormente fue liberado, cuando se tuvo que haber enviado al Ministerio Público.
Por lo tanto, la policía insistió en que debe de actuar conforme se van presentando las circunstancias por lo que si hay dentro de los manifestantes personas que consideren que se vulneraron sus derechos, hay instancias oficiales para que determinen si existe o no responsabilidad de quienes llevaron el aseguramiento.
Dejó en claro que el tema en cuestión es jurisdiccional y no es una sustracción de un menor por una persona ajena, porque se trata del papá quien comete una trasgresión a la Ley porque la autorización no se la otorgó un juez. Esto circunscribe el tema a una relación de familia que las autoridades judiciales deberían resolver, ya que no le toca al gobierno municipal de Cuernavaca atender estos asuntos.