El uso de “vapeadores” (cigarrillos electrónicos) se ha incrementado en México, particularmente entre adolescentes y jóvenes, a pesar de que están prohibidos por su posible efecto nocivo en la salud.
Estos dispositivos constituyen en ese grupo de la población la puerta de entrada al tabaquismo y a algunos tipos de neumonía, por el contenido aceitoso de las sustancias utilizadas, las cuales suelen contener más nicotina que los cigarrillos normales.
El último día de este mes se conmemora el Día Mundial sin Tabaco y en este contexto, los expertos abordan este problema de salud pública desde distintos aspectos.
La doctora Rosibel Rodríguez Bolaños, investigadora en Ciencias Médicas del Departamento de Prevención y Control del Tabaquismo del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), con sede en Cuernavaca, señaló que el incremento en el uso de vapeadores entre los jóvenes ha crecido en los últimos años de manera ostensible.
En la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco 2016- 2017 ya se reportaba que el 6.5 por ciento de los adolescentes de entre 12 y 17 años manifestó haber probado al menos alguna vez el cigarrillo electrónico, pero esta cifra ha aumentado notoriamente, aunque las estadísticas son poco claras debido a que la comercialización de los vapeadores está prohibida, de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 16 de la Ley General para el Control del Tabaco.
La doctora Rodríguez Bolaños alertó que “el consumo de los vapeadores está prohibido en México, pero se está utilizando y es una primera puerta de entrada en los jóvenes. Esto es un problema porque ya se está manifestando en la salud".
Explicó que hay neumonías propias que antes no se veían, provocadas por la parte aceitosa que contienen esos dispositivos, cuyas consecuencias se comienzan a reflejar en el ámbito de salud pública.