120 correos son intervenidos al día, según la consultoría Etellekt. 80 mil millones de hackeos se intentaron en el primer trimestre del año, según Fortinet.
La obtención ilegal de chips telefónicos para espiar a gobernadores, secretarios de Estado, líderes partidistas, senadores, diputados y candidatos a puestos de elección popular se está configurando como una nueva forma de violencia política, advierte Etellekt Consultores.
De acuerdo con Rubén Salazar, director de la consultoría, la clonación de chips telefónicos registra una tendencia al alza, lo que confirma una nueva forma de operar para sembrar pánico entre los actores políticos, en el contexto del proceso electoral para la renovación de seis gubernaturas, el próximo 5 de junio, y rumbo a la elección federal de 2024.
Afirmó que esta modalidad de violencia política funciona en el contexto del proceso electoral para la renovación de 6 gubernaturas el próximo 5 de junio, y va aparejada con la intervención deliberada de cuentas de correos electrónicos de políticos de todos los niveles, según denuncias que tiene documentadas ante las autoridades correspondientes.
“Lo tenemos registrado, esta situación ha llegado a altas esferas de la política nacional; sin duda, esta forma de violencia política, apropiarse de información sensible de campañas, estrategias electorales y lo más importante, información privada de los adversarios que pueda ser utilizada en una guerra sucia; es un ensayo para las elecciones de Coahuila y el Estado de México en 2023 y también para la elección federal de 2024, que incluye la Presidencia de México”, aseguró.
El sábado pasado, Excélsior publicó que en México se registraron 80 mil millones de intentos de hackeo durante el primer trimestre de 2022, de acuerdo con un informe del Laboratorio de Inteligencia de Amenazas de Fortinet.
Entre los políticos que han denunciado hackeo de sus teléfonos están la gobernadora del estado de Guerrero, Evelyn Salgado, y Ricardo Monreal, líder de Morena en el Senado, entre otros.
De acuerdo con la información de la consultoría, hay una tendencia de clonación de chips telefónicos que confirma una forma de operar para sembrar pánico entre los actores políticos.
“Hace un año lo que Etellekt dijo es que la violencia letal en el contexto electoral había bajado de 152 agresiones de 2018 a 102 en 2021; incluso entre candidatos, de esos 152 de 2018, 42 eran aspirantes y candidatos; y en 2021 de los 102, 36 eran aspirantes o candidatos, la disminución fue de 30 por ciento.
“Esa tendencia a la baja se mantiene, pero lo que hemos observado es que ahora la violencia política ha encontrado una ruta que logra, quizás, el mismo propósito de apartar a alguien de la contienda a partir de chantajes, sin generar tanta atención mediática a través de una violencia más explícita o que derive en el asesinato de alguien, simplemente causando pánico y terror”, dijo Rubén Salazar.
Políticos hackeados
El sábado pasado Excélsior publicó un informe del Laboratorio de Inteligencia de Amenazas de Fortinet, que indica que en México se registraron 80 mil millones de intentos de hackeos durante el primer trimestre de 2022.
La prueba de que los teléfonos de políticos de primer nivel han sido clonados, como lo advierte Etellekt y son parte de las estadísticas del Laboratorio de Inteligencia de Amenazas de Fortinet, está en las denuncias públicas hechas por la gobernadora del estado de Guerrero, Evelyn Salgado; el mandatario de Chiapas, Rutilio Escandón; el gobernador de Tamaulipas, Francisco Javier Cabeza de Vaca, y el de Morelos, Cuauhtémoc Blanco, que en distintos momentos denunciaron que sus teléfonos celulares habían sido vulnerados.
Ricardo Monreal, líder de Morena en el Senado y el líder nacional de Morena, Mario Delgado, también fueron víctimas de la clonación de su dispositivo móvil, según denuncias de ambos políticos. La línea telefónica de la senadora Antares Vázquez Alatorre fue clonada. Igual que los alcaldes de Cuajimalpa, Adrián Rubalcaba y Víctor Hugo Romo, de Miguel Hidalgo.
Cuando se hizo público el hackeo del teléfono del gobernador tamaulipeco también se conoció que al menos cuatro funcionarios del gobierno de Tamaulipas habían sido víctimas de los delincuentes cibernéticos.
A finales del 2021, dos exfuncionarios del gobierno de Hidalgo, uno de ellos cuando el gobernador era el actual senador Miguel Ángel Osorio Chong y otro de los tiempos de Francisco Olvera, denunciaron que sus teléfonos móviles habían sido hackeados. Se trata de Pedro Luis Noble, exsecretario de Salud del gobierno de Osorio fue víctima del hackeo de su celular y de Fernando Moctezuma Pereda, exdiputado federal y quien fue secretario de Gobierno durante la administración de Francisco Olvera.
Rubén Salazar comentó que en el próximo proceso electoral en Aguascalientes, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas “las cosas son muy diferentes, no porque no haya violencia, sino porque no son tantos puestos de elección popular en disputa; hasta el día de hoy en Etellekt tenemos registradas 62 agresiones en los estados donde habrá elección.
“De éstas, no todas ellas se han dirigido a candidatos, sino a alcaldes o exalcaldes, pensando que también operan políticamente. Estas agresiones no impactan sobre los candidatos a las gubernaturas en disputa”. Es en este contexto, Salazar habló sobre la nueva forma de violencia política en México.
Solicitan reponer el chip
“Hay un crecimiento de un nuevo elemento de violencia política que tiene que ver con el hackeo, la intervención de teléfonos y correos electrónicos de políticos y candidatos en este proceso en concreto. Hay redes que tienen intervenidas cuenta de redes sociales, principalmente WhatsApp, apropiándose del número telefónico de los objetivos”, dijo Salazar.
Según el consultor, esta modalidad de violencia política ha sido poco selectiva, va contra diputados, senadores, candidatos, funcionarios de gobiernos, fiscales, consejeros electorales a nivel local.
“Lo que nosotros entendemos es que las bandas se apropian del chip de los teléfonos. Se comunican con las empresas proveedores de servicios telefónicos y solicitan una reposición del chip; se ha notado poco rigor para verificar que quien solicita la reposición es el verdadero dueño, y así es como quienes se dedican a estas tareas de espionaje logran clonar los teléfonos de sus objetivos y se apropian de toda la información, incluso suplantan las identidades de sus víctimas, intervienen sus comunicaciones, saben con quién tienen contacto, incluso sostienen conversaciones haciéndose pasar por el dueño del chip”.
De acuerdo con información recabada por Etellekt esa nueva modalidad de violencia política tiene su origen a principios de este 2022.
“Eso tiene que ver con una violencia política que viene desde el propio Estado, por un lado, están las empresas concesionarias, otros casos se dan por la existencia de un software malintencionado o software espía, que es enviado a esos objetivos, que como desconocen medidas preventivas de seguridad, abren cualquier link que les mandan por WhatsApp.
En Etellekt tenemos un registro de alrededor de 120 correos electrónicos diarios intervenidos es el dato más reciente; por ahí se envía software espía a través de enlaces falsos para apoderarse del correo y quedan absolutamente vulnerables. Me parece que debe tomarse en cuenta este tema en la campaña política.
“Lo que refleja todo esto es que hay una participación del Estado mexicano en el espionaje político, esto no solamente opera entre candidatos, sino también entre funcionarios en activo, por supuesto que deben encenderse las alarmas, incluso en esta disputa binacional México-Estados Unidos, con las propias tareas de seguridad, porque también les han hackeado celulares a fiscales, a secretarios de Seguridad Pública, subsecretarios; hay una intención deliberada”, subrayó Salazar.
A principios de marzo de este año, el presidente Andrés Manuel López Obrador señaló que tenía poco tiempo que le habían informado “que todo este grupo que está en contra nuestra” había comprado aparatos para hackear celulares con fines políticos.
Insistió en que el objetivo es “sacar información de los celulares. No sé, porque no tengo yo experiencia en estas cosas, en esas tecnologías, pero es sacar la memoria de los teléfonos, hackear”, dijo el mandatario.
En su conferencia mañanera del 8 de marzo de 2022, López Obrador reveló que en la oficina de Presidencia habían recibido un mensaje por WhatsApp del teléfono del gobernador de Sonora, Alfonso Durazo, en el que se pedía un apoyo económico. “Eso está de moda y es que le hackearon su teléfono”.
De acuerdo con la declaración del titular del Ejecutivo federal se trata de un grupo opositor a él que “había comprado un equipo de muchos millones de dólares para intervenir y sacar información, pero esto con propósitos políticos”, en concordancia con el análisis y evidencia que ahora pone en la mesa de debates Etellekt Consultores.