México superó de manera oficial la cifra de 100 mil personas desaparecidas. Un dato que demuestra la crisis de derechos humanos, violencia e inseguridad por la que atraviesa el país, pero no termina de evidenciar la totalidad de las víctimas.
A pesar de que este problema no es nuevo y tampoco se acota a un solo sexenio, en las últimas tres administraciones el porcentaje de individuos no localizados ha aumentado exponencialmente.
De acuerdo con la investigación “Fragmentos de la desaparición” de la organización Quinto Elemento Lab, el tema de las desapariciones se convirtió en una crisis humanitaria para México a partir de diciembre de 2006, cuando Felipe Calderón Hinojosa lanzó su “guerra contra las drogas”
“Desde ese año y hasta mayo de 2022, las cifras de personas desaparecidas tuvieron un incremento de 4 mil 086 por ciento, pues cada día durante ese periodo de tiempo, un promedio de 15 personas han desaparecido de manera inevitable.
“Las cifras han cambiado y el ritmo en que se producen también. Cada uno de los días en que Felipe Calderón gobernó al país, un promedio diario de ocho personas fueron desaparecidas. Con Enrique Peña Nieto, el número se duplicó y saltó a 16. En los tres años y medio de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, la cifra escaló a 25”, dice el documento.
Patrón de impunidad
Al respecto, el Comité contra la Desaparición Forzada y el Grupo de Trabajo sobre las Desapariciones Forzadas o Involuntarias de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), expresaron su profunda preocupación por el creciente número que alberga el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No localizadas (RNPDNO) de México.
“Más de 100 mil personas desaparecidas registradas oficialmente en México es una tragedia desgarradora. La cifra habla por sí sola y es una advertencia inequívoca.
“Estamos profundamente preocupados por esta terrible situación. Notamos que, en muchos casos, las desapariciones no se denuncian, por lo que la magnitud de esta tragedia puede incluso ir más allá de lo que actualmente se registra”.
La dependencia de la ONU también advirtió sobre el patrón crónico de impunidad que el aumento de personas no localizadas significa.
“A pesar de todos los esfuerzos realizados por las víctimas, sus allegados y las organizaciones que las acompañan, así como por algunas autoridades del Estado, las desapariciones continúan ocurriendo a diario en México, reflejando un patrón crónico de impunidad”
“Cuando el Grupo de Trabajo visitó México en 2011, las cifras oficiales mostraban más de 5 mil personas reportadas como desaparecidas o ausentes en ese año. Al 26 de noviembre de 2021, último día de la visita del Comité contra la Desaparición Forzada a México, 95 mil personas estaban oficialmente registradas como desaparecidas”, dijeron los mecanismos especializados de las Naciones Unidas.
Crisis nacional de personas desaparecidas
Las cifras del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No localizadas revelan que la desaparición forzada es un delito que está presente en todo el territorio nacional.
Del 15 de mayo de 1964 al día 17 del mismo mes pero del año en curso, Jalisco, Tamaulipas y el Estado de México, son las tres entidades que mayor número de personas desaparecidas reportan con 14 mil 952, 11 mil 972 y 11 mil 039, respectivamente
En la investigación “Fragmentos de la desaparición” de la organización Quinto Elemento Lab, se analizaron estos datos comprendidos entre diciembre de 2006 y mayo de 2022 por ser la época en donde la crisis aumentó exponencialmente.
Con esto, pudieron determinar que en la historia reciente de México, el 63 por ciento de los municipios del país han sido alcanzados por la mancha de la desaparición.
“En 1 mil 574 municipios, al menos una persona fue reportada como desaparecida y sigue sin ser localizada.
En cuanto a los municipios, “cinco son los más golpeados al tener más de dos mil registros: Guadalajara y Zapopan, en Jalisco, así como Reynosa, Matamoros y Nuevo Laredo, en Tamaulipas”.
“La desaparición se instaló como una práctica cotidiana, masiva y sistemática de violencia a partir de la militarización de la seguridad pública. Durante los 15 años que lleva instalada la llamada ‘guerra contra las drogas’, México se convirtió en un hoyo negro. Un mapa marcado por ausencias. Una vergüenza que lesiona a toda la humanidad”, dice la investigación.