“Si bien puede hablarse de corrupción dentro del Poder Judicial, no es del grado que se tiene (dice)”, fue la expresión que utilizó hacia el cierre de su intervención con motivo de su segundo y último informe de actividades.

A este acto realizado ante un auditorio Teopanzolco prácticamente vacío, acudió el gobernador, Cuauhtémoc Blanco Bravo a quien se le notó aburrido durante la sesión solemne de pleno.

El magistrado Rubén Jasso agradeció en más de cinco ocasiones al gobernador, Cuauhtémoc Blanco su apoyo y aseguró que el jefe del Ejecutivo, nunca le solicitó nada “que no fuera trabajar en conjunto”.

Jasso reiteró también su respeto a todos los funcionarios del Poder Judicial “porque son comprometidos con su trabajo”, pero nunca se dirigió a sus homólogos para agradecerles el trabajo realizado.

Durante su discurso, tampoco hizo mención de la violencia vicaria a la que se enfrentan decenas de mujeres por parte de sus parejas o exparejas que deciden “sustraer” a los menores hijos en contra de la voluntad de las mamás.

Y a pesar de que el viernes pasado la Oficial Mayor, Carmen Paulina Toscano Vera presentó su renuncia ante el pleno de magistrados, en la sesión de pleno solemne apareció nuevamente ejerciendo su encargo.

Rubén Jasso agradeció a su padre, hermanos, cuñadas, sobrinos, esposa e hijos su respaldo a lo largo de estos dos últimos años en los que ejerció el cargo de presidente del Poder Judicial, “el más honroso en mi vida profesional, pero sé que vendrán más”.

Los magistrados Norberto Calderón y Juan Emilio Elizalde no asistieron a la sesión con motivo del segundo y último informe de actividades del magistrado Jasso.