Para la iglesia católica es preocupante la falta de respuesta de las autoridades a los problemas de inseguridad que ha generado como consecuencia los intentos de linchamiento reportados en diferentes municipios.
En entrevista, el vicario de diócesis de Cuernavaca, Tomás Toral Nájera sentenció que la violencia no es la respuesta a los conflictos de seguridad, sin embargo, ante la crisis de inseguridad que padece Morelos, los ciudadanos están “hartos y desesperados”.
Además, dijo que los linchamientos son producto de la falta de acción de las autoridades encargadas de la seguridad y son medidas “equivocadas” que se toman a partir de la nula respuesta de los titulares de las áreas de seguridad.
También consideró que los linchamientos reportados en los últimos días o los intentos de dicha medida, principalmente en Cuernavaca, obedecen al clima de violencia que padece el estado, e incluso la falta de confianza a las autoridades.
“La violencia está a flor de piel, las personas al no obtener una respuesta como ellos quisieran comienzan con este tipo de actos (Linchamientos) que no son los buenos y mejores, pero ante algo que supera la propia vida y bienestar se ven orillado se ven obligados a realizar este tipo de situaciones, por supuesto que no es el camino, sin embargo, sin justificarlos necesitamos seguridad, que realmente que haya justicia y cuidado de la ciudadanía”, dijo el rector de la Catedral de Cuernavaca.
Un estudio de la UNAM y de la Comisión Nacional de Derechos Humanos del 2020, donde se analizaba el fenómeno de la aplicación de justicia por propia mano, también coincidía en que la falta de respuesta de la autoridad es uno de los motivos que generan esta conducta.
En esa investigación de esos dos entes nacionales, se establecía que Morelos era uno de los estados donde los linchamientos estaban más arraigados, y sobresalía en ese problema entre las entidades de la república.