Se espera que las clases concluyan el próximo 28 de julio, sin embargo, si los planteles desean implementar un periodo extra para atender esta problemática
Descartado, que previo al cierre del ciclo escolar 2021-2022 se dé un periodo extraordinario para la regularización de los menores, de acuerdo con las autoridades educativas será el 28 de julio cuando se dé por concluido el periodo de clases presenciales luego de que en agosto del año pasado se retomaran tras casi dos años de sostener educación a distancia.
“Son entre un ocho y un 10 por ciento los que tienen alguna debilidad, los maestros ya están avanzando y se ha hecho un prediagnóstico en donde nos dice que ya se han estado solventado las debilidades de los niños, niñas y adolescentes del estado de Morelos”.
En entrevista, el director del Instituto de Educación Básica del Estado (IEBEM), Eliacín Salgado de la Paz, dijo que el cierre del ciclo escolar se dará tal como lo marca el calendario escolar aprobado por la Secretaría de Educación Pública (SEP), que fija los últimos días del mes de julio, pero se permitirá que cada Consejo Técnico de cada plantel decida si es necesario alargar las clases para regularizar a quienes hagan falta.
En números, la cifra de alumnos que presenta algún tipo de debilidad en el aprovechamiento del programa educativo, serían más de 38 mil estudiantes de nivel preescolar, primaria y secundaria.
“Vamos bien, creemos que terminaremos el curso el 28 de julio, y no será necesario. La regularización se les ha dado en una atención especial a través de tareas, algunos que se quedan más tiempo trabajando, a través del apoyo que nos dan los padres de familia”.
Cada maestro ha implementado su propia estrategia, las debilidades se han dado en materias como matemáticas, principalmente, y en español.
“Estamos haciendo todo el esfuerzo para que los menores tengan las condiciones de terminar en tiempo y forma”, dijo Eliacín Salgado de la Paz.
En caso de que algún plantel decida implementar un periodo de regularización, las autoridades permitirán que así sea pues, cada comunidad conozca las necesidades de la misma por lo que se respetará la decisión al respecto.
En tanto, la política de “cero reprobados” podrían seguir al final del ciclo escolar, ya que no se considera no adecuado reprobar a los estudiantes; “hay que agotar todo lo que se pueda y que nadie quede fuera”.