A pesar de que México y el mundo se comprometieron con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030, nuestro país no ha cumplido y está lejos de alcanzar las metas.
Incluso, comentan especialistas, en muchas áreas como combate a la pobreza, energía asequible y no contaminante y paz, caminamos en sentido contrario.
Debido a esta situación, el Instituto Belisario Domínguez (IBD) del Senado de la República pidió a las autoridades modificar la dinámica institucional del país para intentar cambiar el rumbo y alcanzar los objetivos.
“Sería relevante evaluar si la dinámica institucional de México asociada al impulso del desarrollo podría modificarse con la finalidad de incrementar la eficacia para alcanzar las metas'
“De incrementarse dicha eficacia, se podrían reducir diversos costos socio-económicos y ambientales que tienen implicaciones no sólo a nivel nacional, también internacional”, señaló el IBD en su investigación “¿Por qué sería relevante evaluar una posible reconfiguración de la dinámica institucional de México asociada al impulso del desarrollo?”.
Por su parte, el embajador mexicano y director de la Iniciativa sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible en el Tecnológico de Monterrey, Miguel Ruiz Cabañas, considera que para alcanzar algunas de las metas hace falta mayor coordinación, presupuesto etiquetado y que el presidente de la República abrace los ODS como su prioridad. Algo que está lejos de suceder, advierte.
Sobre los objetivos de Desarrollo Sostenible
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), también conocidos como Objetivos Globales, fueron adoptados en 2015 por los 193 países de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
En aquel año, todos los países miembros de la ONU, incluido México, coincidieron en que era apremiante ponerle fin a la pobreza del mundo, proteger al planeta y garantizar que para el 2030 todas las personas disfruten de paz y prosperidad.
Los 17 objetivos son poner fin a la pobreza, al hambre, garantizar una vida sana, educación inclusiva, igualdad entre géneros; la disponibilidad de agua; acceso a una energía asequible, segura, sostenible y promover el crecimiento económico sostenido.
También, construir infraestructuras resilientes, reducir la desigualdad; lograr ciudades inclusivas, seguras y sostenibles, garantizar modalidades de consumo y producción sostenibles, combatir el cambio climático y sus efectos, utilizar de forma sostenible los océanos, proteger a los ecosistemas terrestres, promover sociedades pacíficas e inclusivas y fortalecer la Alianza Mundial para el Desarrollo Sostenible.
Estos 17 ODS fueron diseñados para integrarse entre sí, es decir, la acción en una área afectará los resultados en otras. Además, el fin primordial de estos es el desarrollo sin dejar de lado la sostenibilidad social, económica y ambiental
El antecedente inmediato de los ODS fueron los 8 Objetivos de Desarrollo del Milenio adoptados en el año 2000. Debido a que muchos no se cumplieron, el 6 de julio de 2017 la Asamblea General de la ONU agregó varias metas específicas para cada objetivo junto con los indicadores utilizados para medir el progreso de cada uno.
La evaluación
Siguiendo estos parámetros y utilizando estadísticas oficiales de las Naciones Unidas, el sitio web SDG-Tracker rastrea el progreso global hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
En el caso de México, el portal señala que la pobreza extrema ha disminuido en el país en los últimos años hasta posicionarse en 1.74 por ciento en 2019, pero tras la llegada de la pandemia de COVID-19, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), reveló en su “Medición de Pobreza 2020” que la extrema se incrementó en México al pasar del 7 por ciento en 2018 a 8.5 por ciento en 2020.
La pobreza también aumentó al pasar del 41.9 por ciento en 2018 a 43.9 por ciento en 2020, al igual que la población vulnerable por ingresos que aumentó del 8 al 8.9 por ciento en dos años
Respecto a la población desnutrida en el país, la última medición de SDG-Tracker es de 2018 y señala que el 7.1 por ciento de los mexicanos se encuentra en esa condición. Por su parte el CONEVAL reveló que este año el 23.5 por ciento de la población mexicana vive en pobreza alimentaria.
Otro de los focos rojos para México es el crecimiento económico, para 2019 el crecimiento anual del PIB fue de -1.14 por ciento, en 2020 de -9.21 por ciento y para 2021 de 5 por ciento, por lo que aún el país no ha regresado a los números prepandemia.
La otra alerta para el país es el objetivo 16 referente a la paz, justicia e instituciones sólidas, pues el país registra una tasa de más de 26 homicidios dolosos por cada 100 mil habitantes, por lo que se posiciona entre los cinco más violentos del mundo. Además, el 99 por ciento de los delitos quedan en la impunidad.