Lo que era una celebración en el parque Barranca de Amanalco en el Estado de Morelos, terminó en tragedia. El puente colgante el Paseo Ribereño colapsó justo en el momento en que lo cruzaban el alcalde de Cuernavaca, Julio Urióstegui, su esposa Luz María Zagal, síndicos, regidores y una decena de ciudadanos de la capital de Morelos. Las imágenes dan cuenta de que la veintena de personas cruzaba en un momento festivo, algunas incluso saltaban sobre las vigas de madera, cuando sorpresivamente el puente se desplomó y las personas cayeron de una altura de unos dos metros a un riachuelo. De acuerdo con personal de Protección Civil del Estado, de los 25 heridos, dos son considerados graves y 12 han sido trasladados a distintos hospitales, pero no hay reportes de fallecidos hasta el momento.
Horas después, el propio alcalde afirmó a medio locales que el incidente se debió a una imprudencia: “Fue una imprudencia de alguien que empezó a saltar, no resistió el peso y nos caímos. Algunos tienen fracturas y golpes, pero afortunadamente no hay ningún lesionado de gravedad”, comentó en el exterior del hospital de Cuernavaca, donde fueron trasladados los heridos.
El accidente ocurrió en la reinauguración de la zona turística al interior de las instalaciones del parque Barranca de Amanalco, uno de los más visitados de la capital estatal. La dirección de Turismo de Morelos había anunciado por todo lo alto la reinauguración de esta atracción turística en el Estado de Morelos, después de dos años sin actividad por daños tras el sismo de 2017.
Tras el accidente, el gobernador de Morelos, Cuauhtémoc Blanco, publicó un mensaje en su cuenta de Twitter asegurando que ya está en coordinación con autoridades locales para apoyar en la atención de personas heridas. Lamento mucho el accidente que sufrieron hace unos momentos el alcalde de Cuernavaca, José Luis Urióstegui, su esposa, equipo de trabajo y corresponsales de medios de comunicación durante la inauguración del Paseo Ribereño. Deseo de corazón que no existan heridos de gravedad”, expresó. La Fiscalía Anticorrupción de Morelos comunicó horas después que abrió una carpeta de investigación por la caída del puente.
El Gobierno de Morelos reconoció por escrito después del incidente que el puente colgante colapsado no estuvo incluido en el proyecto de rehabilitación del paseo turístico, en el que se erogaron 3,4 millones de pesos. Estos recursos, detalla la Administración local, fueron destinados a la construcción de otras infraestructuras dentro del parque: un puente peatonal, una caseta de vigilancia, sanitarios públicos y luminarias. “El Gobierno del Estado lamenta los hechos ocurridos y manifiesta su solidaridad con las personas que resultaron heridas”, finaliza el escrito.
La iniciativa Rehabilitación del Paseo Turístico Ribereño Alfonso Sandoval Camuñas se puso en marcha luego de que las autoridades de Protección Civil dictaminaran que tras el sismo de 2017 el parque había sufrido un nivel de deterioro que suponía un riesgo para los visitantes. El objetivo del plan, paradójicamente, era reforzar con materiales seguros y de calidad las infraestructuras del centro turístico morelense. Desde un inicio, el proyecto, que finalmente quedó a cargo de la empresa Pejume Construcciones, no consideró necesario renovar el puente peatonal hoy colapsado.